¡Facebook nos ha engañado a todos!

BARBANZA

07 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Ni el mejor publicista de la historia podría haberlo hecho mejor. ¿Cómo es posible que la gente sonría cada vez que en su teléfono aparece el logotipo de una empresa que cotiza en Wall Street, que tiene un valor estimado de 200.000 millones de dólares y cuya filial en Inglaterra pagó alrededor de 5.000 euros de impuestos por todo el año 2014? Parece que no tiene una explicación lógica, pero ahí estamos todos, clicando día tras día, subiendo fotos y compartiendo empedernidos lo que hacemos en cada segundo de nuestras vidas. Facebook nos ha ganado, pero lo bueno es que ha puesto en relieve la importancia que esconden a simple vista las palabras. ¿Nos habríamos creado un perfil, le habríamos dado todos nuestros datos, nuestra dirección de casa, el nombre de todos los miembros de nuestra familia, le habríamos enseñado nuestra vida más privada si en vez de llamarse red social, Facebook nos dijese desde el minuto uno de esta partida que es una empresa privada que facturó en el año 2014 alrededor de 2.500 millones de euros?

Ese truco de márketing, o de palabras, nos hizo olvidar el lado oscuro con una simple frase: «Somos una red social». Enunciado que fue suficiente para que nos entregáramos a la causa en cuerpo y alma. Con apariencia amable, Mark Zuckerberg ha creado un imperio que tiene en su plantilla a más de 1.700 millones de usuarios que trabajan sin recibir nada a cambio. Sin embargo, dentro de esta locura, nadie rechista.

No voy a negar que, a pesar de todo, han sabido tratarnos con simpatía y cariño. Cuando nos conectamos a Facebook siempre nos preguntan qué tal estamos, en qué estamos pensando y qué hemos hecho durante el día. También nos han ayudado para que fuésemos capaces de poner sables láser en nuestras fotos de perfil ¿Había una forma mejor de demostrar lo contentos que estábamos por el estreno de la nueva película de Star Wars? Poco importa que mientras ponemos la nueva imagen tengamos que cambiar la fotografía donde aparecemos con la bandera de Francia. Esa que pusimos el día de los atentados yihadistas de París con el corazón en un puño.

Cuando se produjeron en 2010 las primaveras árabes, los expertos dijeron que las redes sociales nos habían traído una nueva democracia, aunque seis años después parece que la situación en África y Oriente Medio no ha mejorado. Al final, cuando se rasca un poco todo termina desenmascarándose. Las redes sociales eran un truco de márketing que hemos aceptado. Yo también he caído, cuando se publique este artículo lo subiré al momento a mi perfil personal de Facebook. Lo siento, pero a mí también me han engañado.