Los repetidores instalados en la zona eran insuficientes y estaban obsoletos
11 feb 2013 . Actualizado a las 06:00 h.Aunque las palabras apagón analógico parecen venir de miles de años atrás, no fue hace tanto cuando la llegada de la TDT trajo a los barbanzanos auténticos quebraderos de cabeza. Fueron muchos los que se tuvieron que adaptar al cambio, con el gasto que esto supuso. Todo por no encontrarse de un día para otro con la televisión sin señal, algo que en muchas casas podía ser un drama. La Voz informaba, tal día como hoy hace seis años, de que si la situación no cambiaba a corto plazo, miles de personas corrían el riesgo de que sus pantallas se quedaran totalmente en negro. «Desde la parroquia ribeirense de Oleiros hasta Carnota, lo que representa un 60% de la población, no se recibe la señal digital, salvo aquellas casas que poseen conexiones vía satélite», se explicó en la noticia.
La orografía y el hecho de que la comarca contara con instalaciones receptoras escasas y obsoletas eran las causas de los problemas. Cabe destacar el caso de la capital barbanzana: «Los residentes en el barrio de Abesadas o Cubeliños, tenían vetada la señal digital porque las montañas impedían una adecuada recepción».
La situación actual
En la actualidad, alrededor de un centenar de familias de la comarca necesitan una antena parabólica para ver la TDT. Alrededor de una treintena de las viviendas afectadas por la escasa cobertura pertenecen al concello de Mazaricos. Los principales problemas del apagón analógico surgieron en el lugar de Recarea, en la parroquia de Coiro y en Busto, de Corzón. Con todo, desde la Secretaría Xeral de Medios se ha valorado como buena la cobertura de Barbanza. Cabe destacar de que el coste aproximado que tiene la antena parabólica TDT-Sat es de trescientos euros.