Parafraseando al célebre grupo Golpes Bajos, icono de la movida viguesa, no son estos buenos tiempos para la lírica, pero hay excepciones. Una de ellas fue la presentación del séptimo libro del palmeirense José Vicente Domínguez que consiguió llenar el salón de actos del auditorio de Ribeira. El editor José Luis Teófilo alabó el buen hacer literario del autor, pero fue toda una voz autorizada como la de Alfredo Conde la que animó a adentrarse en la obra porque es de tan fácil lectura que él la hubiese completada en un leída, según confesó, cuando la tuvo en sus manos, pero como aún no la tenía cosida se le cayeron las hojas. El alcalde Manuel Ruiz también tuvo palabras de elogio, máxime cuando Domínguez «barre para casa» en la novela al situar en Insuela la boda del protagonista.
En el acto comparecieron familiares del autor como su nieta Patricia, que acudió con sus padres Miguel y Kina, y su prima Uxía. La pequeña no dudó en acercarse a su abuelo en la presentación, y tuvo el premio de seguirla en la primera fila. Es digna de mención, y así dejó constancia el público, la actuación de Enrique Paisal y la soprano Esperanza Mara, y la espectacular interpretación del Himno del Antiguo Reino de Galicia por el gaiteiro Pepe Romero.
Entre el público se pudo ver al exsenador Ricardo Pérez Queiruga, al exconcejal Plácido Betanzos, a los directivos de Barbantia Manuel Cartea y Pastor Rodríguez, entre otros.