La corporación rianxeira se reunió el jueves en una sesión con poco contenido y marcada por la cordialidad ante el inicio de A Guadalupe
08 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.No es ninguna exageración decir que durante las fiestas de A Guadalupe Rianxo se paraliza. Ese paréntesis que permite a muchos evadirse durante unos días de la cruda realidad no es del todo ajeno a los políticos del municipio. Una muestra de ello podría ser el pleno que la corporación celebró a última hora de la tarde del jueves, una sesión ligh tanto en el contenido del orden del día como en las intervenciones de los portavoces.
Un trámite burocrático para realizar unas obras de adecuación de cinco puestos de venta en el mercado municipal y la designación del juez de paz -Ramón Rodríguez Sende repite en el cargo- fueron los asuntos tratados en el pleno. Una moción del PSOE sobre el Plan Prepara del Estado completó un orden del día en el que, por no haber discusión, no hubo siquiera ni ruegos ni preguntas, de modo que la sesión se cerró en un ambiente de cordialidad que, aunque habitual en Rianxo, no se vio enturbiado por las pullas que unos y otros se lanzan cuando toca enzarzarse en un debate.
Quizá fue casualidad, quizá fue A Moreniña la que propició la paz entre los grupos políticos, pero lo cierto es que las ventanas abiertas en un vano intento por lograr que entrase una leve brisa que refrescase el salón de plenos también favorecieron que el ambiente festivo que ya se respiraba en la plaza Castelao el jueves por la tarde se colara en la casa consistorial. De hecho, ya al final de la sesión, el inminente inicio de las celebraciones salió a la palestra.
Invitaciones
Los mutuos deseos de unas felices fiestas, las dudas sobre las invitaciones a los actos institucionales y la apertura de las puertas del concello para que los ediles puedan subir al balcón para el pregón o para ver la plaza Castelao iluminada por las bengalas levantaron la sesión.