Un edificio gafado desde su nacimiento

La Voz

BARBANZA

27 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La sala de matanza de A Pereira tardó más de 15 años en ponerse en marcha debido a distintas circunstancias. Su mala suerte terminó en el 2007 después de que las llamas lo destruyesen.

Marzo de 1984. Los alcaldes de Mazaricos, Maneiro Grille, y Santa Comba, Arufe Rieiro, acuerdan la construcción del matadero. El primer municipio aportaba el dinero de la construcción y el segundo el terreno. Un cálculo equivocado del presupuesto provocó que las obras estuviesen paradas más de una década.

Mayo de 1997. Se constituye la Mancomunidad Xallas-Timbre-Tambre con los municipios de Santa Comba, Mazaricos, Muros, Outes, Carnota, Negreira y A Baña que avala a la Asociación de Carniceros Xallas-Barbanza los créditos necesarios para su puesta en marcha.

Abril de 1999. Empieza a funcionar la sala con once trabajadores después de que la mancomunidad realizase una concesión administrativa, a los carniceros, explotarlo durante 50 años.

Enero del 2001. El escaso volumen de matanzas y los elevados costes de mantenimiento hacen plantear a la sociedad el cierre. La crisis de las vacas locas agravó la situación.

Junio del 2001. Se plantea la necesidad de una ampliación de capital para garantizar la viabilidad. Esto propició la entrada del industrial Jesús Pérez que aumentó las matanzas hasta las 2.500 diarias.

Enero del 2007. Un incendio, al parecer intencionado, destruye totalmente la sala. Las pérdidas ascienden a más de 2 millones.