El poeta sonense Emilio García Portosín presentó el pasado lunes su primera obra, Luces de soños, en la casa de cultura Antón Avilés de Taramancos de Noia. Estuvo acompañado del concejal de cultura, Javier Rodríguez; de un representante de su editorial, Basilio Rodríguez; y de las profesoras y escritoras, Olga Patiño y Cristina Gufé, quienes mostraron su ilusión y entusiasmo por el trabajo realizada por el autor de Portosín. Ambas resaltaron su «capacidade de asombro».
García Portosín llevaba desde los 8 años trabajando en el mar «primeiro por afección e logo por obrigación», afirmó el autor. Por este motivo, sus poesías tienen una fuerte vinculación con el mar «tiña poemas para todo e para todos». Durante 55 años fue marinero, cuando se retiró comenzó a dedicarse, a tiempo completo, a su pasión, escribir.
La docente Olga Patiño comentó sus impresiones: «No traballo apréciase un proceso de reivindicación ante o inxusto, así como un canto á terra, a Galicia, e ao mar».
Por su parte, Cristina Gufé aseguró que Luces de soños «levoume a lembrar a tradición mariñeira da cultura galega» y definió la obra como «a expresión dun home que sinte a necesidade de escribir e alzar a súa voz contra o mundo no que vive».
El representante de la editorial, Basilio Rodríguez, valoró la obra desde su experiencia e indicó: «Creo que asistimos a la confirmación de un poeta, pero un poeta autodidacta que ha logrado alcanzar la técnica y que hizo su puesta en escena en A Coruña hace unos meses». Definió a Emilio García como «portador de una vocación inquebrantable a pesar de las adversidades».
Recitado de versos
Todos los participantes en la presentación se atrevieron a recitar alguno de los poemas de Luces de soños. Pero, sin duda, fue el propio autor el que se metió al público en el bolsillo al interpretar sus propias obras. Despertó la sonrisa de más de uno al quedarse en blanco en varias ocasiones y verse obligado a consultar su libro para proseguir. Alguno de los presentes, entre risas, le dijo: «Como os leas todos non che vamos comprar o libro».
Es su primera obra, pero habrá más. El poeta confirmó a una amiga que acudió a saludarle una vez concluida la presentación: «Na casa teño para facer máis de corenta».