«En Galicia es muy difícil ejercer de profeta cuando eres de la tierra»

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO NOIA/LA VOZ

BARBANZA

04 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Su nombre y apellidos se escriben con mayúsculas en el mundo del fútbol. Tanto su dilatada carrera de jugador y entrenador, como su discurso sin complejos, lo han convertido en un conocido personaje del deporte rey. Suyas son frases que han pasado a la historia de la prensa deportiva. Un ejemplo que hace mención a un conocido jugador del Boiro -«Changui es jugador de Primera División»- siguen hoy siendo recordadas en las tertulias. Otro caso de su espontaneidad se produjo durante esta entrevista, en donde aseguró sin pelos en la lengua lo siguiente: «En Galicia es muy difícil ejercer de profeta cuando eres de la tierra. Estoy preparado para entrenar tanto al Celta como al Deportivo, pero nunca me llamaron».

David Vidal (Portosín, 1950) visita su localidad natal una o dos veces al año. Cuando lo hace, en lo que más tiempo invierte es en estar con su madre, doña Elisa, y sus hermanos. Lo segundo es «tomar unas tazas» en el puerto. Se trata de un lugar que valora y en donde reflexiona este entrenador de fútbol afincado en Cádiz. El oficio de marinero de su padre le hace regresar a la infancia cuando recorre la zona portuaria. Lo justifica asegurando que «son mis raíces, toda la familia está en Portosín y gracias a la poca fama que he podido tener a lo largo de mi vida siempre aproveché para promocionar la tierra de que procedo».

Su amigo Juan Manuel Blanco

En la Administración local son conscientes de esto, y en reconocimiento bautizaron con su nombre el pabellón que existe en Portosín. En el discurso de David Vidal también se denota el afecto que tiene hacia sus amigos de toda la vida. Habla expresamente de su amigo Juan Manuel Blanco: «Ejerció de representante cuando fui a A Coruña con 17 años a probar con el Deportivo y había que hablar con el presidente. Le tengo mucho cariño y hoy sigue siendo uno de mis grandes amigos».

Otra persona a la que recuerda con afecto es Arsenio Iglesias, el mítico entrenador del Superdépor. «Fue quien se fijó en mi juego y gracias a él aprendí lo suficiente para tener una carrera profesional que comenzó como jugador en 1967 y que sigue hoy como entrenador aunque ahora esté buscando equipo. El problema es que cuanto más viejo te haces, menos equipos te quieren» dice en broma y con su inconfundible voz ronca y acento gallego.

David Vidal Tomé

60 años

Futbolista y entrenador

El puerto de Portosín, lugar en el que trabajó su padre y en el que pasea.