Los incendios golpean a un sector en crisis

Jose Manuel Jamardo Castro
J. M. Jamardo RIBEIRA

BARBANZA

Análisis Un manto negro cubre una parte importante de zonas productivas de los bancos naturales de la comarca

11 oct 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Tarde o temprano tenía que pasar. Era previsible que con la llegada del invierno las lluvias hiciesen su aparición. Y así fue. Los mariscadores ya lo habían advertido. El mal tiempo provocará que los restos de los incendios lleguen al mar. Ahora, los productores están observando atónitos como un manto negro cubre parte de importantes bancos naturales. Hasta el momento, la situación no es alarmante, pero los productores ya tienen el miedo en el cuerpo. Una vez más, la Administración parece que no se ha enterado. Los mariscadores tienen ante sí un grave problema. Su principal actividad puede quedar resentida y sus ingresos se verán seriamente afectados. Los productores de A Pobra se han echado a la playa para intentar salvar su principal actividad económica. La situación es muy similar a la catástrofe ocurrida en los montes gallegos en agosto. Las llamas llegaban a las casas y los vecinos tenían que hacer frente con sus propios medios al fuego. Varias cofradías denunciaron que la situación comienza a preocupar. Hay arenales que están cubiertos por una capa de lodo y fango negro que pone en peligro la producción marisquera. Después de las riadas del mes de marzo, los efectos colaterales de los montes golpean de nuevo a uno de los principales sectores económicos de la comarca, una actividad de la que viven miles de familias. El problema está ahí, en las playas. La Consellería de Pesca tiene que intervenir cuanto antes y poner en marcha medidas protectoras. El sector marisquero no resistiría otra catástrofe cuando empezaba a ver de nuevo la luz.