María Mercedes González Fernández, de 45 años, y su madre, María Fernández Fernández, de 70, dos de las tres víctimas mortales del accidente que tuvo lugar el jueves en la vía rápida, recibieron ayer por la tarde sepultura en el cementerio de O Castelo, tras un funeral que se celebró en la iglesia de Santiago do Deán. Mercedes González era natural de Pobra, pero vivía en la localidad pontevedresa de Sanxenxo, mientras que su madre nació en Ribeira, aunque residía en la villa pobrense desde hace ya muchos años. Ayer, acompañadas por un nutrido grupo de personas que acudió a darle el último adiós, recibieron sepultura en la villa de Pobra do Caramiñal. Profesor en el Leliadoura Por otra parte, la comunidad educativa del instituto Leliadoura mostró su pesar por la muerte del compostelano Juan Carlos Villar Ferreirós, de 43 años, la otra víctima mortal del siniestro. El hombre era profesor sustituto de Filosofía desde el pasado mes de octubre en el centro educativo, que ayer suspendió las clases al mediodía en señal de duelo. También salió un autobús de Ribeira con destino a Rois, donde se celebró el funeral.