Noia explota su alma medieval

SARA ARES Corresponsal NOIA.

BARBANZA

S. A.

La cuarta edición de la feria se caracteriza por una mayor presencia de artesanos y colectivos locales A la cuarta va la vencida. Más que en ningún año anterior, los noieses han sabido exprimir como nadie el jugo de su Feira Medieval. En esta edición, que despegó bajo una lluvia incansable, el casco histórico ha abierto sus brazos a un mayor número de artistas y colectivos locales. La mayoría instalaron sus puestos para recaudar fondos con los que desarrollar actividades durante el resto del año. Pero también los vecinos se han animado más a la hora de engalanar con pendones y escudos las fachadas de sus casas.

14 jul 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

Mulleres Ría de Noia, Amas de Casa, Clube de Pensionistas y la compañía de teatro Candelexas son algunas de las entidades noiesas con representación en la Feira Medieval. Todos ellos se decantaron, a la hora de colocar un puesto, por la alimentación. Ofertan desde tortilla hasta empanadillas, filloas, torrijas y otras muchas viandas. Algunas con nombres tan sorprendentes como los companatinum de pata de porco, que traducidos a cristiano vienen siendo bocadillos de jamón, y los polos coxos do marqués, o sea, los zancos de la mencionada ave. Repiten con sus creaciones pictóricas y sus serigrafías, por cierto a un precio bastante asequible, los artistas Ricardo de Barreiro y Nacho Costa. Otros, como Xeromo Estévez, exhiben animalitos y otras piezas realizadas mediante la técnica de la papiroflexia. Mientras, la artesana Manuela Vázquez difunde el arte del encaje de bolillos. Cabe, igualmente, destacar el interés creciente de los residentes en la zona monumental por engalanar las fachadas de sus viviendas. Un relojero ha colgado de sus ventanas tres majestuosos pendones, alusivos al apellido de su familia, al escudo de armas del arzobispo Lope de Mendoza y a la leyenda sobre el origen de Noia.