El centenar de salidas efectuadas desde enero convierten a la lancha de la Cruz Roja de Ribeira en una de las más activas de Galicia La lancha «Langosteira» de la Cruz Roja de Ribeira es una de las más activas de Galicia. La afirmación parte del responsable autonómico de la entidad humanitaria, Alberto Muñoz, tras contabilizar las cien salidas efectuadas por la embarcación de salvamento entre los meses de enero y noviembre de este año. La multiplicidad de funciones que desarrolla la «Langosteira», como asistencia a embarcaciones, lucha contra la contaminación marina o retirada de objetos flotantes, entre otros, también la convierten en una de las más versátiles. Alberto Muñoz atribuye el éxito a la capacidad de trabajo de los voluntarios.
16 dic 2000 . Actualizado a las 06:00 h.Desde enero pasado, la Langosteira ha efectuado, a instancias del centro de salvamento marítimo de Fisterra, 47 operaciones de ayuda a barcos y veinticinco salidas por llamadas de socorro de particulares. Hasta noviembre, los voluntarios adscritos a la base de la Cruz Roja de Ribeira atendieron a veinte embarcaciones, siete pesqueros y dos mercantes. Asimismo, remolcaron a catorce buques, prestaron su apoyo a los tripulantes de nueve embarcaciones y a dieciocho arrastreros que navegaban por ría de Arousa. Estas cifras convierten a la embarcación en una de las más activas de la comunidad autonómica. No sólo eso: la Langosteira es, según Alberto Muñoz, una de las mejores embarcaciones de la Cruz Roja a nivel nacional, tanto por diseño y equipamiento como por el volumen de trabajo desarrollado. Patrones con experiencia El responsable en Galicia de la organización humanitaria atribuye todo el mérito a los voluntarios que la entidad tiene en Santa Uxía. Alberto Muñoz destaca con especial hincapié la actividad de los patrones de la lancha: José González Chouza, Manuel González González y Enrique González, que conocen a la perfección los secretos de la ría y están siempre dispuestos, tanto de noche como de día, para salir al mar si la situación lo requiere: «Poseen un amplio bagaje marítimo que ponen al servicio del colectivo». En palabras del propio Alberto Muñoz, «son los voluntarios por excelencia», aunque también resalta el trabajo desempeñado por los restantes colaboradores, «sin los que resultaría imposible participar en tantos operativos de salvamento». Recientemente, Alberto Muñoz se desplazó a Ribeira para reunirse con los representantes de la base local. En este viaje tuvo ocasión de conocer personalmente a alguno de los patrones de la Langosteira. De paso, la agrupación le transmitió alguna de sus necesidades. Uno de los problemas es la planificación de las actuaciones que se llevan a cabo una vez dejen de prestar servicio los sesenta objetores que realizan la prestación social sustitutoria en la base de la capital barbanzana. La captación de nuevos colaboradores se plantea como la única alternativa para mantener el volumen de servicios.