A mal tiempo, habitaciones vacías

MAITE MOSQUERA RIBEIRA

BARBANZA

La lluvia provocó que algunos veraneantes que se alojaban en hoteles de la comarca decidieran marcharse antes de lo previsto No sólo se acuerdan del sol este año quienes disfrutan ya de sus vacaciones. La nefasta situación meteorológica, protagonista en lo que va de verano, está causando más de un quebradero de cabeza a los hosteleros de Barbanza, Muros y Noia, que no logran alcanzar todavía los niveles de ocupación de años anteriores y presentan un índice de usuarios relativamente bajo para esta época. Pese a ello, se muestran bastante optimistas y confían en que a partir del día 15 la situación mejore notablemente. Aún así, tendrán que esperar al menos hasta el lunes, ya que las previsiones del tiempo para este fin de semana no auguran grandes cambios.

06 jul 2000 . Actualizado a las 07:00 h.

La inestabilidad del tiempo en lo que va de verano se ha convertido en una cruz para la mayor parte de los hosteleros de Barbanza que, todavía hoy, continúan esperando una mejoría que no termina de llegar. Muchos no alcanzan en estos momentos ni siquiera el cincuenta por ciento del nivel de ocupación, y todos ellos, incluso los de mejores cifras, coinciden en que aún no han sido capaces de llegar a los índices de años precedentes. De no mejorar la situación meteorológica, puede que se repita lo de ayer, cuando algunos turistas que ocupaban hoteles de la comarca decidieron hacer las maletas, muy descontentos con una mañana que se presentó fría y lluviosa. Miguel Rodríguez, propietario del hotel Áncora de Ribeira, calificó la semana que termina como «la peor del año» y, al igual que el resto de los profesionales de la zona, espera que a partir de la segunda quincena de julio, como viene siendo habitual estos años, crezca la afluencia de visitantes. Ahora sólo falta el sol.