La construcción en Vilagarcía coge calor y su actividad repunta un 30 %
VILAGARCÍA DE AROUSA
El Concello concedió 172 licencias de obra mayor en el 2021, con una recaudación que se acerca a las cifras de hace veinte años
22 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Aunque la fecha fatídica cayó sobre el sector años más tarde, en el 2008, la construcción encadenó su mejor momento en Vilagarcía de Arousa entre 1996 y el 2000. La capital arousana protagonizó entonces un auténtico bum urbanístico que se prolongó durante buena parte de la década siguiente, hasta que el estallido de la burbuja inmobiliaria mandó parar. Y lo hizo en seco. Aquel año, el 2008, el Concello registró su última licencia para la construcción de un bloque de viviendas. No se solicitaría otra hasta el 2019, once años más tarde, un período que da fe de la intensidad de la crisis que padeció esta actividad. No es probable que regresen los tiempos del vino y las rosas colgadas de las grúas, pero, mal que bien, la ciudad está experimentando una recuperación notable en este ámbito. Tanto, que el movimiento constructivo creció en el 2021 un 30 % con respecto al ejercicio anterior.
La memoria que acaba de hacer pública el departamento municipal de Urbanismo recoge un incremento de todo tipo de obras, tanto de carácter mayor como de índole menor. Todo ello se refleja en los ingresos que las arcas locales recaudaron a través del Impuesto de Construcción, Instalación y Obras (ICIO), que prácticamente se duplicaron en relación con el 2020: 592.939 euros frente a 310.782. Teniendo en cuenta que el sector había experimentado ya un crecimiento del 12 % el año pasado, Vilagarcía encadena dos ejercicios al alza.
El volumen de trabajo está lejos de lo que sucedía en los mejores momentos del sector. En el 2001, por ejemplo, Urbanismo concedió 222 licencias de obra mayor. Se trata de las actuaciones de mayor envergadura y complejidad técnica, tanto edificios de nueva construcción, bloques de viviendas, viviendas unifamiliares y naves, como obras de rehabilitación, construcción de muros de contención, parcelaciones y segregaciones de terrenos, acondicionamiento de locales o construcción de piscinas. Requieren, por sus características, la elaboración y presentación de proyectos técnicos. Pues bien, en el 2021 su número creció en 41 permisos con respecto al 2020, pasando de 131 a 172. Pero, queda dicho, están por debajo de lo que sucedía hace veinte años.
La recaudación del ICIO sí se aproxima a lo que ocurría en el 2001: son 592.939 euros de ahora frente a los 617.444 euros de entonces. Claro que en dos décadas la vida se ha encarecido y aquel volumen económico, recién estrenado el euro, representaba bastante más que hoy en día.
La cuestión, en definitiva, estriba en que, más allá de comparaciones a tan largo plazo, el conjunto de licencias que se tramitan en Vilagarcía va hacia arriba de nuevo. Los permisos de construcción, que engloban tanto a las obras mayores como a las menores, sumaron 851 trámites, 194 más que el año anterior. Las mayores, queda dicho, fueron 172, con un repunte del 31,3 %. Las menores, que no precisan la realización de un proyecto previo, fueron bastante más numerosas: 679 en el 2021, con un aumento del 29 % frente al año anterior.
22 terrazas de hostelería
El segundo grupo de licencias que gestiona el departamento municipal son las denominadas no constructivas. A excepción de las de primera ocupación, que cayeron a la mitad (de 17 a 9), las demás también evolucionaron de forma positiva. Las de actividad prácticamente se triplicaron (de 19 a 54). También entran en este capítulo los permisos de instalación de terrazas de hostelería, que experimentaron un crecimiento superior, al redondear 22 frente a las seis del 2020.