El cambalache

Manuel Blanco EL CONTRAPUNTO

VILAGARCÍA DE AROUSA

05 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Insólito, inaceptable, hilarante, patético... Ver a Tomás Fole insinuar que Alberto Varela y los suyos deberían darle un salario durante otros cuatro años para convertir a Vilagarcía en una ciudad, y no en un pueblo, es la última broma de mal gusto de un alcalde que ha llevado sus incoherencias hasta los estertores de su mandato. Que reclame un sueldo quien durante años proclamó a los cuatro vientos que las arcas de Ravella estaban llenas de telarañas, quien dijo hacer de tripas corazón por salpicar su mandato de recortes, resulta toda una oda al absurdo. Entiendo que la moqueta mola. Que cobrar de los vilagarcianos no es mal chollo, pero lo que le toca a Fole ahora es volver a la cruda realidad del mercado laboral. Ese universo en el que a veces, muchas veces, hace frío.

Confío en que el PSOE no acceda al cambalache que propone el alcalde en funciones. Sería fácil. Mas también terriblemente injusto con el momento histórico que vivimos y con el mandato generalizado que los ciudadanos emitieron el 24M. A Varela le toca hacer política. Negociar y asumir que tiene ocho ediles. No once. Gastarse el dinero de los vilagarcianos en emplear políticos puede ser una solución simple, pero no la adecuada. El ayuntamiento está para prestar servicios. No es una agencia de colocación.