El tinto se reivindica: «Barrantes á Denominación de Orixe»

Bea Costa
bea costa RIBADUMIA / LA VOZ

RIBADUMIA

Ribadumia sigue esperando a que Europa regularice la uva de «folla redonda». Los primeros premios del concurso del vino van para Ribadumia y Cambados

05 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Los actos oficiales de la Festa do Viño Tinto do Salnés e de Exaltación das Variedades Autóctonas celebrados este sábado en Ribadumia se convirtieron en todo un alegato en favor del reconocimiento oficial al híbrido al que rinde culto esta cita anual. Ribadumia lleva años pidiendo que se regularice la uva de «folla redonda» con el fin de que Europa valide la elaboración del tinto de Barrantes y, de este modo, poder comercializarlo con marca propia.

La Consellería de Medio Rural puso en marcha este proceso, pero los trámites son lentos y complejos. Con todo, en Ribadumia no tiran la toalla, y prueba de ello es lo oído este mediodía sobre el escenario de la Carballeira de Barrantes, donde pregonera y nuevos valedores de la Orde do Viño Tinto do Salnés pusieron voz a esta reclamación.

Como reportera que es, Fátima Mella, la pregonera, dio el titular: «Barrantes á DO (denominación de origen), Barrantes á DO», coreó ante el público y autoridades presentes. Entre los siete valedores que juraron y prometieron su cargo como defensores del tinto de Barrantes también se escucharon mensajes reivindicando la excelencia de un caldo que no se encuentra en las vinotecas, pero que, en palabras de José Meaño Lorenzo «debería venderse nas farmacias porque é o mellor remedio».

Pidió José Meaño a los viticultores que apuesten por los tintos y que lo hagan «máis pola calidade que pola cantidade», y pidió Manuel Piñeiro Paz, otro nuevo valedor, que no se corten estas cepas, al contrario, «hai que plantar», dijo. «É o mellor viño que se pode beber, o albariño tamén, pero o tinto é mellor». José Vila Noia, por su parte, defendió los tintos de la tierra como «únicos» y apeló a que sea reconocida su «nobreza e calidade» para convertirlo en el «ilustrísimo viño de Barrantes». Entre tanto no llega el aval de Europa, el vino que más mancha puede disfrutarse a nivel particular, en los furanchos y, por supuesto, en la fiesta de Ribadumia, donde diez bodegas ofrecen este producto en el recinto habilitado en la avenida Bouza Martín. A precios de 1,5 y 2 euros la taza, ayer a la una y media apenas quedaba espacio bajo carpa para posar la botella y las raciones de pulpo á feira, callos, jamón, empanada y cacahuetes con los que se hacía acompañar la chiquita del mediodía.

A esa hora, Pepo Suevos seguía con la retahíla de«xuras defender ata caer rendido, que non ebrio, as excelencias deste viño, fonte de saúde, señor da nosa entidade e causa do noso sorriso» a medida que los siete nuevos valedores tomaban posesión de su diploma y medalla y firmaban en el libro de honor. El maestro de ceremonias con chaqueta de rayas y cuadros a todo color rompía la sobriedad que imponen la boina, el fajín y el chaleco que corresponde llevar a los miembros de la orden, y es que si en algo es experto Suevos es en provocar. «Quítate as gafas que pareces a Pantoja», le espetó a una mujer del auditorio.

Como manda la tradición, simultáneamente a los actos de la orden, el jurado de la cata final elegía a los ganadores del concurso de vinos del 2022. Fátima Mella dio sus 49 razones para participar de esta fiesta —la primera fue que «ao que ten bo viño non lle fallan os amigos»— y, a continuación, la comitiva puso rumbo al pabellón de Barrantes para participar en el Xantar de Confraternidad con los clásicos del menú: empanada, pulpo, carne ao caldeiro y fresas al vino tinto. Otros ingredientes de la fiesta que no faltaron en la jornada del sábado fueron los gaiteros, la charanga y las camisetas rotuladas para la ocasión.

Martina Miser

Los primeros premios del concurso del vino van para Ribadumia y Cambados

Como corresponde al día grande de la fiesta, el sábado dejó muchos nombres propios. Los de los ganadores del concurso del vino y los nuevos valedores de la Orden del Tinto. 

Premios

Autóctonos. 

Celso Rubén Vieites Liño (Corvillón-Cambados), Albino Abal Barral (Ribadumia), Carmelo Vieites Santos (Corvillón), Lino Domínguez Torres (Leiro), Carlos Castro Serantes (Freixo) y Antonio Gondar Moldes (Xil).

Tinto de Salnés.

Francisco Martínez (Ribadumia), Jorge Fariña Rodríguez (Paradela), Paula Padín Gigirey (Sisán), Francisco Serantes Buceta (Ribadumia), Edelmiro Serantes Barral (Ribadumia) y Manuel Padín Torres (Sisán).

Nuevos valedores

Seis hombres y una mujer. José Vila Noya, procedente de una familia de agricultores; Manuel Piñeiro Paz, cosechero de 83 años; Carmen Abal Martínez, lleva dos décadas montando puesto en la fiesta; los cosecheros Manuel Barreiro Pombo, José Meaño Lorenzo y Manuel Oubiña Romero y Mariano de Béjar Gallego, responsable de la elaboración de las tazas de la fiesta.