El ascensor que cierra los libros

Rosa Estévez
rosa estévez O GROVE / LA VOZ

O GROVE

MARTINA MISER

La biblioteca de O Grove lleva semanas sin actividad por la instalación de un elevador

25 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Paradojas de la obra pública: las obras que debían mejorar la accesibilidad en la casa de cultura Manuel Lueiro Rey, donde se encuentra la biblioteca municipal de O Grove, han acabado por volverla inaccesible -temporalmente-. La casa de los libros lleva semanas cerrada por una cuestión de seguridad, ya que los trabajos de instalación de un ascensor se están realizando en plenas escaleras, un lugar de paso obligado para quienes acuden a leer, coger libros en préstamo o, simplemente, devolverlos.

El alcalde de O Grove aseguraba esta semana que el fin de los trabajos es inminente, pero algunos usuarios no lo ven tan claro. Las obras, que comenzaron a ejecutarse a finales de septiembre, deberían haberse terminado en un plazo de tres meses, ya sobrepasado, pero no ha sido así. Avanzan muy poco a poco y acumulan un importante retraso que parece estar colmando la paciencia de algunos habituales de estas dependencias, que si quieren seguir saciando su hambre de libros deben trasladarse a la sala de lectura de San Vicente.

Es evidente que el tráfico en estas dependencias culturales de la parroquia de San Vicente de O Grove ha crecido en estas últimas semanas. Pero todo apunta a que en el cómputo general, el número de usuarios del servicio de lectura y préstamo de libros ha bajado. Y eso que, previa petición, desde la agencia de lectura se puede tener acceso a los fondos que se guardan en Monte da Vila.

El cierre de la oficina central de la biblioteca municipal lleva aparejado, también, el de las salas de lectura y estudio, para las que en esta ocasión no se ha buscado una ubicación alternativa. Lo que sí se ha conseguido es mantener vivas algunas de las muchas actividades organizadas desde la biblioteca, cuyo programa ha ido errando durante semanas de local en local. La última reunión del taller de lectura, que a mediados de mes recibió al escritor grovense Bruno Padín, se celebró en la sala de comisiones del consistorio. Donde normalmente se habla de urbanismo, presupuestos y demás cuestiones ligadas a la gestión de la cosa pública, se habló entonces de historia y literatura.

Pero, pese a que con esfuerzo la actividad de la biblioteca continúa, los usuarios de la misma están ansiosos por recuperar la normalidad y por poder volver a casa. A fin de cuentas, este es un servicio que tiene un funcionamiento ejemplar, como han venido a corroborar los numerosos premios recogidos por las campañas de animación a la lectura realizadas desde las instalaciones de Monte da Vila. La hora del regreso va a depender de lo que tarde el nuevo ascensor en estar listo y funcionando.