La Xunta afirma ahora que el bus de O Grove a Santiago no puede dejar pasajeros en Vilagarcía

Hay un autobús que, en teoría, debería salir a las tres menos cuarto de la tarde de O Grove con destino a Santiago, pasando por Vilagarcía. Era la línea que, durante años, utilizaron los vecinos de la localidad que querían llegar a primera hora de la tarde a la capital arousana. Pero ese servicio quedó anulado tras el cambio de horarios que realizó Monbus a principios de septiembre. La medida despertó algunas quejas y ahora la Xunta ha contestado a estas protestas alegando que, en realidad, los viajeros nunca debieron haber utilizado ese servicio. Porque el bus de O Grove a Santiago es una línea concedida en su día a la empresa Castromil, que puede llevar a los grovenses hasta la capital gallega, pero no dejarlos bajar en Vilagarcía. Para llegar hasta ahí, los mecos tienen que coger los autobuses de La Unión que, por cierto, no viaja a esas horas.

Lo curioso de esta situación es que estas dos empresas fueron absorbidas por Monbus hace años, con lo que el supuesto problema de competencias entre ambas firmas dejó de existir hace algún tiempo. Sin embargo, desde Mobilidade se escudan en este argumento para justificar la eliminación del servicio. Reconocen que, según los horarios aprobados en el año 2006, hay un autobús que debería salir de O Grove hacia Vilagarcía a las 14.45 horas. Pero la empresa que presta este servicio «ten a prohibición de realizar tráficos entre estas dúas localidades, polo que non podería recoller viaxeiros para viaxar entre eses dous puntos por ter dito dereito Transportes La Unión», argumenta la Administración autonómica. O, lo que es lo mismo, que un grovense se podría subir a ese autobús para ir a Santiago, pero no para bajar en Vilagarcía.

Más incongruencias

La propia Xunta reconoce que para hacer ese trayecto hay que coger los autobuses de La Unión, que salen a las 7.25, 8.50 y 17.55 horas de O Grove. Ningún horario que, por otro lado, coincida con el que presta el bus que llega a Santiago. La incongruencia es tal que, por un lado, la Administración debería multar a Monbus por suprimir un horario que sin autorización pero, por otro, la compañía no debería prestar ese servicio y tendría que prohibir a sus viajeros parar en la capital arousana. ¿Hay alguien que lo entienda?

---

---

---