La playa canina, un atractivo turístico más de O Grove

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso O GROVE / LA VOZ

O GROVE

MONICA IRAGO

O Espiño triunfa entre los que eligen su destino de vacaciones en función de sus mascotas

03 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Son las once de la mañana de un día cualquiera y O Espiño, en O Grove, es una de las playas con más afluencia a esa hora. Los usuarios de este arenal comparten una peculiaridad: todos llegan acompañados de sus mascotas. Rara es la sombrilla o la toalla en la que no hay un perro. Porque esta es la playa canina de O Grove. Una iniciativa que el Concello puso en marcha hace unos años y que, actualmente, se ha convertido en un atractivo turístico más de la localidad. Lo certifican sus usuarios. Y también las numerosas referencias que se pueden encontrar sobre ella en webs que ayudan a los dueños de mascotas a elegir las vacaciones perfectas para ambos.

«Ya vinimos ayer y la verdad es que se está muy bien», explica Silvia. Llega a O Espiño con su mascota Mati y con unos amigos. Y explica que el hecho de que O Grove contara con una playa de perros fue determinante para elegirlo como destino turístico. Una opinión que comparte Pilar, que disfruta tomando el sol con su perro Lucas. El que hubiera un arenal en el que poder estar con su can, y el encontrar también un alojamiento en el que este es bienvenido han pesado «al cien por cien» en el diseño de sus vacaciones. «Elegimos sitio y alojamiento por el perro, sino qué hacemos con él», pregunta.

Los propietarios de las mascotas explican que no es sencillo programar un viaje. No es solo que no haya una playa en la que poder dejar correr a los animales, es que también tienen problemas a la hora de alojarse. «Gracias a dios cada vez son más los sitios en los que puedes ir con el perro», añade Pilar. En este sentido, O Grove ha demostrado ser pionero. El Concello es todavía el único de Arousa que oferta una playa canina. Y también uno de los pocos que dispone de un establecimiento hotelero en el que los canes no solo son bienvenidos, sino que disponen de actividades propias. Es el Cons da Garda, que este año ha puesto a disposición de sus huéspedes de cuatro patas hasta un monitor. La oferta, como se puede comprobar, es novedosa y está resultando un completo éxito.

Campaña de reciclaje en los arenales

Aprovechando el buen tiempo, la Consellería de Medio Ambiente ha decidido poner en marcha en las playas una campaña para fomentar el reciclaje de residuos. La misma llegará a Arousa el próximo día 7 y empezará por A Illa. Al día siguiente se trasladará a Vilagarcía, a la zona de A Concha, y un día más tarde estará en As Sinas, en Vilanova. La iniciativa busca solventar las dudas que el reciclaje puede generar a los vecinos, enseñándoles qué tipo de residuos se deben depositar en cada contenedor. Contará además con hinchables e iniciativas para los más pequeños. Además, dos monitores se recorrerán los arenales andando para explicar a los bañistas cómo pueden cooperar y acabar así con los errores que se cometen a la hora de separar los residuos en sus viviendas.

Socorristas en Vilagarcía

Por otro lado, el Concello de Vilagarcía informa de que, debido al calor, las playas de bandera azul mantendrán el servicio de socorristas durante los fines de semana de septiembre.

Cuando cruzar para llegar hasta A Lanzada supone un peligro

A Lanzada, Sanxenxo, en la conexión del camino de A Revolta, la PO-308 a la salida de la Vía do Salnés y una de las sendas entarimadas de acceso a la playa. Una mirada a la izquierda, otra a la derecha, un poquito de paciencia y a cruzar lo más rápido posible. Absténganse de hacerlo las personas con bastón o poco ágiles, las que transiten con carritos de bebé y las que carguen con sillas de playa. La rapidez en el cruce es vital si se quiere salir indemne. Hay una señal de limitación a 40 kilómetros por hora antes del cruce de caminos, pero muchísimos conductores la obvian como si tal cosa. No hay que echarles a ellos toda la culpa si hay un atropello. Los peatones, en teoría, se exponen al cruzar por un tramo de carretera sin un paso de cebra.

Hace tres años que la Xunta repintó este tramo de la PO-308 y suprimió las líneas que hasta entonces usaban los vecinos para comunicarse a pie entre A Revolta y A Lanzada. La Xunta apeló a razones de seguridad, afirmando que la vía no reúne, en ese punto, las condiciones para el cruce peatonal. Lo que pasa es que tampoco debe reunirlas en kilómetros y kilómetros de esta carretera. Para encontrar un paso de cebra hay que irse hasta Major. Y claro, por en medio hay infinidad de carreteras, la rotonda de la propia vía rápida, sin ir más lejos, está a escasos metros, y al otro lado la rotonda de entrada al istmo. No hay escapatoria.

Los vecinos, resignados, se han acostumbrado a cruzar sin señalización. Las hermanas Inmaculada y Dionisia Gimeno lo hacen todos los días, como otros cientos de personas en verano. «Estamos constantemente pasando y hay que esperar a que uno se pare», señaló la primera. Inciden en que cuando hablan con amigos y vecinos «lo que la gente quiere es un paso de cebra». Un puente no serviría para los viandantes de más edad. Entienden que el paso debería ser «obligatorio». La Xunta opina diferente. No se repintará, pero tampoco ha aclarado si habrá otra solución.