La asociación O Marco de San Salvador repite su aldea de Nadal artesanal, hecha con madera y lana
10 dic 2025 . Actualizado a las 11:38 h.La experiencia del año pasado las dejó con ganas de más. La asociación de mujeres rurales O Marco de San Salvador, en el concello de Meis, expondrá por segundo año consecutivo su aldea de Nadal a las puertas de la casa de cultura de la parroquia. Este belén artesanal, que emplea mimbre, chapa y, en general, madera reciclada para dar vida al niño Jesús, la Virgen, o San José, prevé crecer en su segunda temporada. Empezando por la pieza central, el árbol de Navidad de ganchillo. A los seis metros de altura del año pasado, algunos de los veinte integrantes de la asociación que durante estas últimas semanas han trabajado en la confección añadirán algo más de metro y medio. Para ello, han debido añadir más de 250 nuevas piezas al entramado metálico interno que conforma el árbol y que luego es recubierto con la lana para darle el color que anima las fechas.
La geografía de Meis sirve de inspiración para decorar el entorno de este nacimiento: la piedra de Catán, el monte Castrove, con su banco mirador, o la iglesia de la parroquia comparten escenario con el clásico pesebre y las más de quinientas figuras que pueblan la aldea. Este año, habrá algunas novedades con respecto al pasado, aunque desde O Marco no quieren desvelarlas para que la sorpresa sea mayor el día de la inauguración.
Para hacer posible esta atracción han sido necesarias las manos y el sudor de varios de los miembros de la asociación, tanto hombres como mujeres, que se congregan prácticamente cada noche, desde hace dos semanas, en un galpón cedido por la comunidad de montes —la cual también los provee de la madera que emplean en sus construcciones—, desde las ocho y media hasta las once. Reconocen que estos próximos días tendrán que quedarse incluso alguna hora más si quieren que todo esté a punto.
Porque la inauguración de esta preciosa iniciativa tendrá lugar, si el tiempo lo permite, el próximo domingo 14, con chocolate caliente para todos los asistentes, cortesía de O Marco. En la del año pasado estuvieron unas 500 personas, cifra que ya auguraba la buena acogida que luego seguiría teniendo con el paso de las jornadas. «No estanco de diante vían tódolos días pasar xente que quedaba mirando. Foi todo un éxito. E aos veciños encantoulles ver elementos de Meis e da parroquia incluídos na aldea», informa una de las integrantes.
El mal tiempo, esperan en la asociación, no debería suponer un gran problema. En el 2024 el viento volcó alguna pieza del belén y las letras que conforman el nombre de la parroquia y que dan la bienvenida a los visitantes a la aldea. Para evitar estos inconvenientes, están haciendo las figuras más consistentes, pero en cualquier caso, no es algo que les preocupe. El año pasado fue un éxito, y este no tiene porqué dejar de serlo.