Los presupuestos, el eterno buen propósito para el año nuevo en los concellos arousanos
MEAÑO
Valga es la única localidad aprueba ese documento antes de que remate el ejercicio en curso; Meaño celebra hoy el pleno; pero el resto de localidades deja los números para el 2024
28 dic 2023 . Actualizado a las 23:00 h.La elaboración y aprobación de los presupuestos municipales debería ser una de las prioridades de los gobiernos locales. A fin de cuentas, en ese documento se trazan las líneas maestras de la gestión política, fijando prioridades y estableciendo objetivos. La normativa dice que los presupuestos deben ser aprobados antes de que arranque el año. Sin embargo, es papel mojado. En la orilla sur de la ría de Arousa, solo Valga tiene aprobados, a 28 de diciembre, sus presupuestos. Parece que también Meaño conseguirá iniciar el 2024 con los deberes presupuestarios hechos: el pleno se celebra hoy mismo.
Pero en el resto de localidades, el año se iniciará con esa asignatura pendiente. En algunos casos, como Meis, la alcaldesa Marta Giráldez (PSOE) confía en zanjar el asunto pronto: su intención es sacar adelante ese documento a lo largo de enero. «A nosa intención é levar esta cuestión ao primeiro pleno. Sempre tentamos sacar os orzamentos canto antes, agás o ano pasado no que foi imposible chegar a acordo co BNG», dice. Ahora, la mayoría absoluta promete agilizar un proceso del que saldrá un documento «continuista», en palabras de la regidora.
También David Castro (PP) confía en aprobar los presupuestos de Ribadumia en enero. «E se non é posible aí, á maior brevidade». El regidor de este municipio también apunta a que el documento seguirá las mismas líneas marcadas en años anteriores, aunque en el reparto de los fondos se prestará una especial atención a las aportaciones que realice la ciudadanía a través de la ronda de reuniones que el gobierno va a realizar en aras de facilitar la participación vecinal.
La alcaldesa nacionalista de Pontecesures, Maite Tocino, cuenta también con poder sacar las cuentas adelante «se pode ser no mes de xaneiro». Su gobierno, compartido con el PSOE, está trabajando ya en el documento.
En A Illa, la aprobación de los presupuestos exigirá una negociación entre los dos socios del gobierno que encabeza el socialista Luis Arosa: PSOE y BNG. «Estamos nelo», comentaba esta semana el regidor, quien indica que el gobierno está pendiente de conocer las asignaciones que le corresponderán en planes de otras administraciones, especialmente la Diputación de Pontevedra.
En Cambados, el alcalde socialista Samuel Lago, que encabeza un gobierno cuatripartito, sabe que la negociación del presupuesto será dura; «non vai ser unha tarefa fácil; todos teremos que ceder», señaló. «Pretendemos sacalos adiante ao longo do primeiro trimestre do ano», señala. Y reconoce que a estas alturas «estamos aínda na parte técnica sobre a que os políticos teremos que facer logo as nosas propostas».
A la mesa de negociación está llamado a sentarse, también, el alcalde de O Grove, José Cacabelos (PSOE). «Con quién más sintonía tenemos es con EU, que ha mostrado voluntad para sentarse a negociar con nosotros. El BNG y el PP parecen instalados en una tónica de decir no a todo». En todo caso, Cacabelos llamará a todo el mundo a la mesa para intentar alcanzar un acuerdo que no será fácil, toda vez que ha terminado «el período de carencia que nos dio el Gobierno central después de la pandemia para aplicar de forma laxa las medidas fiscales».
En Catoira y en Vilanova, sus respectivos alcaldes no se atreven a dar una fecha para la aprobación de las cuentas. Desde la localidad vikinga, el nacionalista Xoán Castaño tira de su característica prudencia. «Queremos aprobar os orzamentos canto antes, é evidente. Pero queremos tamén facer uns orzamentos realistas. Vimos de aprobar unha suba importante nas taxas, e temos que ser responsables. Antes de facer os orzamentos, queremos ter claro que fondos nos corresponden doutras administracións e ter cargadas as facturas», indica. Por su parte, Gonzalo Durán, el veterano regidor de Vilanova, reconoce que «aún no nos pusimos con eso». Aunque como «no tenemos que negociar con nadie», la elaboración de las cuentas no es algo que le quite el sueño.
Vilagarcía, la primera localidad de la comarca, también iniciará el 2024 con los presupuestos sin aprobar y sin ni siquiera haber iniciado la negociación con los grupos de la corporación, un proceso necesario toda vez que el ejecutivo de Alberto Varela gobierna en minoría. Precisamente desde la oposición, Juan Fajardo (Esquerda Unida) se ha dirigido al gobierno local para reclamarle «que canto antes, se sente a negociar coa oposición o orzamento de 2024, que convoque aos portavoces para coñecer o seu borrador».