El Carmen más triste de A Illa

ailén rial / r.e. A ILLA / LA VOZ

CAMBADOS

Mónica Irago

Tras la emocionante procesión, un accidente mortal ensombreció la jornada

24 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras dos años de pandemia, ayer era el gran día del Carmen de A Illa, una fecha muy esperada por los carcamáns. Un accidente mortal en aguas de la localidad, cuando ya la Virgen estaba en tierra, ensombreció la jornada, que hasta ese momento se vivió con el fervor y la pasión habituales.

Había arrancado el día a las nueve de la mañana con los pasacalles a cargo de Os Marinos, la Banda de Música de Castrelo (Cambados), Os Demos da Petaca y el Grupo de Gaitas A.C.D. Dorna. Luego, a las diez y media, comenzó el traslado de la imagen del Carmen hasta la lonja. A hombros de los quintos, la estrella de los mares viajó hasta O Xufre, precedida por un grupo de personas que ondeaban las banderas de Europa, España, Galicia y A Illa. La patrona del mar llevaba una gran corona, y con su brazo derecho sujetaba al niño Jesús, mientras que con el otro intentaba agarrar a dos mariñeiros ahogados. La lonja estaba repleta de personas para participar en la misa de campaña. Allí la Virgen recibió varios ofrecimientos en forma de ramos de rosas.

Uno de los grandes cambios de esta celebración fue que el barco de la patrona se ubicó frente de la lonja, con lo que los quintos se ahorraban un buen trecho. Este hecho no agradó a todos los vecinos, ya que se quejaban de la corta duración de la procesión en comparación a años anteriores. Tras la misa, los quintos cargaron a la Virgen hasta el barco. Este destacaba sobre las demás porque portaba tres banderas grandes y varias coronas de flores.

Sobre la una del mediodía comenzó la procesión marítima, a la que se unieron varios barcos, lanchas y motos de agua. Como en otras ediciones, todos los patrones pararon cerca del lugar donde fallecieron hace 42 años dos mariñeiros y los dos hijos de uno de ellos. En honor a estas víctimas y a las que vinieron después, echaron en el mar varios ramos de flores y se cantó la Salve. Un momento muy conmovedor que los espectadores no dudaron en inmortalizar con sus teléfonos. Otro de los grandes cambios en esta edición del Carmen fue que la fiesta se ubicó en la zona de O Campo, ya que la plaza de O Regueiro aún sigue en obras. Los vecinos se quejaban de que en un espacio tan pequeño no cogían demasiadas atracciones y puestos de venta. Alrededor de las dos, y en esa misma zona, fue donde atracó el navío de la Virgen. El buen tiempo acompañó toda la jornada, razón por la que la multitud de personas que esperaban el desembarco buscaban el alivio a la sombra de los árboles. Desde allí pudieron ver como bajaban a la virgen, como la «bailaban» y le cantaban. Tras este momento, la procesión se encaminó hacia la iglesia de San Xulián. En Punta Cabalo, a esa hora, comenzaba a escribirse una tragedia.