
El alcalde lamenta que acciones como la de O Redondo sean tan frecuentes en verano y le preocupa que se hayan convertido en un pasatiempo de ocio
04 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.En el Centro Comercial O Redondo, en A Toxa, no ganan para disgustos. Y es que el vandalismo se ha vuelto a cobrar elementos públicos, algo que parece haberse convertido en una costumbre estival en O Grove y especialmente en la isla. Los comerciantes se despertaban esta semana con el parque infantil instalado en el recinto destrozado, una circunstancia que se repite cada verano, como una broma de mal gusto, impidiendo que los niños puedan hacer uso de él.
El terreno donde se ubica el centro de artesanía es la única parcela edificable de la que dispone el Concello do Grove en la isla, así que el parque infantil es responsabilidad municipal. Un extremo que parece que nadie tenía demasiado claro, ya que el mantenimiento de los jardines es asumido por la comunidad de
comerciantes en estos momentos, tal y como señalaba una de las socias, aunque en alguna ocasión el adecentamiento de la zona fue realizado también por operarios municipales.
El Centro de Artesanía O Redondo lleva en funcionamiento desde hace más de dos décadas, tras ceder la inmobiliaria la parcela a la administración local, poniendo fin a la imagen descuidada que ofrecían los anteriores puestos de venta en esa zona, algunos de ellos en situación ilegal. Los actuales quioscos fueron adjudicados a través de una concesión a los empresarios que hoy los explotan y que ofrecen un atractivo más a la isla de A Toxa. La mayor parte de ellos son puestos de suvenires o de producto local y artesano fabricado en O Grove, así que dado su enclave, reciben en la temporada estival un alto número de visitantes, que no solo acuden a comprar buscando un recuerdo del viaje, sino que también disfrutan de servicios como el parque para los más pequeños o de los numerosos eventos que allí se programan.
El alcalde de O Grove, José Cacabelos, indicaba ayer que, efectivamente, el arreglo del área recreativa infantil le corresponde al Concello y lamenta que los gamberros se dediquen a producir este tipo de destrozos: «Parece que non hai outro tipo de ocio», explicaba tras haber mantenido una reunión con el presidente de O Redondo, Antonio Mouriño, para hablar de lo sucedido. El regidor ha asegurado que los operarios procederán a arreglar el parque infantil de A Toxa «o máis axiña posible».
«Hai moitos que veñen e usan a zona do lado da praia como un mexadoiro»; comentan los comerciantes, y eso que ellos disponen de baños propios en el recinto. Actitudes que no se entienden en un momento tan sensible con el medio ambiente, pero que siguen ocurriendo y provienen tanto de adolescentes como de gente mayor. Todo ello les ocasiona mayor trabajo, que asumen porque no quieren ver el entorno en el que desarrollan sus negocios como un estercolero.
Parece que, desgraciadamente, ese incivismo se ha convertido también en frecuente en varios puntos del casco urbano de O Grove. Hace unos días, de hecho, desaparecía también uno de los árboles de la recién reformada calle Alexandre Bóveda y la semana pasada rompían varios cristales del templo de San Vicente do Mar. Antonio Mouriño agradecía ayer la disposición de la administración local: «Sempre que fomos pedir axuda, estiveron dispostos», decía el comerciante en referencia a la reunión mantenida con el regidor.