De Valencia a Toulouse y Massachusetts, pasando por Valga e impulsado por la Caixa

DARÍO PORTELA / M.A. VALGA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Álvaro Martínez es un ingeniero aeroespacial becado por la Fundación la Caixa

16 jul 2023 . Actualizado a las 21:57 h.

Álvaro es un joven de Valga con grandes aspiraciones. Está graduado en Ingeniería Aeroespacial por la Universitat Politècnica de València y con un máster cursado en el ISAE-Supaero de Toulouse (Francia). Él y 99 estudiantes más han sido becados por la Fundación la Caixa con el objetivo de fomentar el talento de los estudiantes más sobresalientes mediante la ampliación de su formación en algunas de las mejores universidades del mundo. Para continuar con sus estudios, Álvaro cursará un doctorado en Ingeniería Espacial en el Massachusetts Institute of Technology (Estados Unidos).

Decidió comenzar a estudiar esta carrera motivado por un reto ingenieril: «Podemos viajar por la tierra, podemos viajar por el mar, pero no podemos viajar por el aire». El incentivo que supone este desafío, sumado a su gusto por la física y su deseo de «entender todos los fenómenos del mundo en el que vivimos», le llevó a decantarse por la que ahora es su profesión.

«Escogí Valencia por motivos profesionales de mi padre. Estuve [viviendo] en Galicia, en Madrid y en Valencia y, a la hora de elegir, coincidió que estaba allí. Además, justamente la Universitat Politècnica de València es una de las mejores en este campo, así que también tuve la suerte de contar con el apoyo de mis padres en esta etapa», cuenta Álvaro sobre su experiencia universitaria.

Un punto de inflexión

Tras finalizar sus estudios del grado, decidió coger la maleta y optar por Toulouse, «el centro aeroespacial europeo». Álvaro considera esta parte de su vida un «punto de inflexión». Llegó a la ciudad francesa con un objetivo muy claro: «Fui a Toulouse con la idea de empezar mi camino en la industria». Allí pretendía arrancar su carrera porque el ISAE-Supaero tiene una gran red de contactos con empresas del sector. Sin embargo, al llegar se dio cuenta de que el camino que quería tomar era el de la investigación, lo que le llevó a optar por estudiar un doctorado, que comenzará el próximo curso en los Estados Unidos.

Sus motivaciones

«Me gustaría decir que he contribuido con un pequeño granito de arena al campo al que voy a dedicarme. En el futuro, me gustaría poder seguir investigando en el campo de la mecánica de fluidos», comenta Álvaro sobre sus motivaciones. «La mecánica de fluidos es uno de los fenómenos de la física clásica más importantes y que sigue sin resolverse. De hecho, a la persona que sea capaz de descubrir las ecuaciones de este fenómeno recibirá un galardón de un millón de euros». Quién sabe, quizás sea él.