Alaska cata el rosé de Martín Códax y Los Planetas, un chiringuito de A Illa

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

El festival volvió a llenar la ciudad y la playa de miles de personas

17 jul 2022 . Actualizado a las 15:11 h.

Hace calor y mucho. Quizás demasiado para pasarse el mediodía escuchando música en directo sin una sombra bajo la que cobijarse. Pero eso no echó para atrás a los cientos de personas que, desde bien temprano, inauguraron la segunda sesión del Atlantic Fest de Vilagarcía. Tras una primera jornada tranquila, con Fangoria y las Nancys Rubias como estrellas del cartel, la playa de A Concha se llenó de nuevo ayer con los fans de Quique González, en horario de mañana, y Calamaro, Los Planetas e Izal, por la noche. Fue una jornada de música, pero también de anécdotas protagonizadas por los músicos que este fin de semana actúan en Vilagarcía.

Dicen que Olvido Gara, más conocida como Alaska, es una gran fan de los vinos rosados. Así que cuando llegó al Atlantic Fest pidió una de estas elaboraciones a la organización. Por fortuna, en el recinto está el espacio Alma Atlántica, de Bodegas Martín Códax, que cuenta entre su gama de vinos con el Alma Atlántica Rosé, un mencía refrescante, goloso y frutal, con toques de fruta roja y violetas. Y eso fue lo que la cantante pudo catar antes de saltar al escenario.

Los Planetas, por su parte, aprovecharon su visita a la comarca para comprobar si la fama de la que gozan los chiringuitos de playa de A Illa se corresponde con la realidad. Así que al mediodía, mientras sobre el escenario Quique González lo daba todo para conquistar a un público entregado, ellos se fueron hasta las playas del municipio vecino. Seguro que allí pudieron dar buena cuenta de pescados y mariscos. Mientras, al batería de Izal, otra de las estrellas del cartel, se le pudo ver disfrutando de la música en directo durante la actuación de González y haciéndose fotos con todo el que se lo pedía.

Anécdotas a un lado, el festival volvió a ser todo un éxito y la playa de A Concha era un hervidero de gente desde primera hora de la mañana. Al mediodía comenzó a sonar la música, con Las Dianas y Rocío Saíz en el escenario Alma Atlántica, y, alrededor de las dos de la tarde, cuando el calor apretaba fuerte, Quique González salió al escenario principal para deleitar a un público que soportaba estoicamente el calor. Había jóvenes, pero también muchas familias y niños pequeños, que disfrutaron con la música en directo.

Terminó su actuación pasadas las tres de la tarde y fue entonces cuando la marabunta se adueñó de los bares de Vilagarcía. Encontrar un lugar para comer no parecía tarea sencilla y muchos se encomendaban al teléfono para conseguir una reserva antes de que las cocinas cerrasen. Los más afortunados, lograron mesa y mantel en uno de los establecimientos de la ciudad, aunque también hubo quien apostó por un pícnic a la sombra en uno de los parques. Tocaba reposar un rato y coger fuerzas para el siguiente tramo de actuaciones. La música en directo volvió a las cuatro de la tarde con Los Hermanos Cubero en el escenario Mahou. Y desde entonces, ya no hubo descanso hasta que La Casa Azul se encargó de poner el punto y final a esta sesión. Los conciertos regresarán hoy a las once de la mañana, pero será en A Peixería, en el escenario Paco & Lola.