El actor se defiende de las críticas por sexismo que su conducción de la gala del auditorio ha desencadenado en O Grove
10 jun 2022 . Actualizado a las 23:02 h.El auditorio de O Grove sigue dando que hablar, y esta vez no tiene nada que ver con el edificio en sí, que ya se encuentra a pleno rendimiento, sino con la gala de inauguración que condujo el actor y cómico grovense Javier Veiga. El guion del evento no parece haber gustado a varios vecinos de la localidad arousana, debido a los chistes vertidos sobre algunas personas muy conocidas en el pueblo. Unos comentarios que han desatado la polémica en redes sociales.
Lo cierto es que el discurso de Veiga no es nuevo, puesto que algunos de los fragmentos que utilizó forman ya parte de sus monólogos. Sin embargo, referirse a una persona que participa en las Cabalgatas de Reyes vestida de minifalda como «porno-mamanoel», las burlas sobre ciertas peleas familiares o la mofa acerca de los residentes de San Vicente le han valido en enfado de buena parte de los mecos. Los familiares de algunos protagonistas de las jocosas opiniones del actor han creído necesario salir a defender a los suyos, y arremeten contra el discurso del cómico. No son los únicos, ya que el Consello Local de Igualdade también se ha pronunciado al respecto.
A las integrantes del organismo sectorial no les ha gustado el enfoque escogido para conducir la gala, ya que consideran «inaceptable que se sigan utilizando, a xeito de mofa, temas que menoscaban a muller». Así han querido expresar su malestar, señalando que ciertas bromas no deberían tener cabida en un acto institucional. También quieren dejar claro que respetan y defienden la libertad de expresión, pero creen que este tipo de discursos «en certo modo botan por terra anos da loita pola igualdade real que moitos e moitas mantemos no día a día, e constitúen uns precedentes que dan paso a normalizar e facer broma de situación relacionadas coa violencia de xénero e coa visión sexista das persoas».
Ante tal polémica, Javier Veiga ha emitido un comunicado para explicar su actuación y defender su postura, sorprendido por el revuelo causado. Según explica él mismo, se trata de la primera vez en la que se ve en una situación así. «Yo me dedico al mundo del espectáculo, no a la política, me dedico a entretener a la gente, no a adoctrinarla», comenta Veiga, quien se ha sentido desacreditado por el CLI: «No solo me desacreditan a mi, sino también a los 450 espectadores que estaban allí, a los que infantilizan suponiendo que no tuvieron la capacidad de darse cuenta de lo perverso de mis comentarios y se rieron de algo que no debían». Visiblemente enfadado, el actor grovense explica que lo suyo es hacer sátira, pero que es perfectamente consciente de la influencia del machismo, una lacra que rechaza de pleno: «Pero no necesito de un regimiento de guardianes de la moral que lo ocultan debajo de la alfombra como si no existiese», sentencia el conductor de la gala. La polvareda, en definitiva, está servida.
