La Xunta recorta 60 profesores en los institutos de Arousa

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Martina Miser

Más de un centro ha visto reducido su número de maestros incluso por debajo del plantel previo a la pandemia. El Bouza Brey perdió 12 y el Castro Alobre 9

14 sep 2021 . Actualizado a las 21:45 h.

La educación Secundaria gallega reabrirá mañana sus aulas. Y en Arousa lo hará con menos medios que el curso anterior. En más de un caso, incluso con recursos esenciales por debajo de los que manejaba en el último curso previo al surgimiento de la pandemia. Los trece institutos de la zona deberán trabajar durante los próximos nueve meses con 60 profesores menos. Esta es la cifra que la Consellería de Educación de la Xunta ha decidido recortar en la comarca tras ampliar la capacidad de sus aulas con una medida no exenta de controversia. La de rebajar de 1,50 a 1,20 metros la distancia de separación entre alumnos. Metro y medio aplicado durante el curso 2020/21 y que se mantiene en el que mañana empieza para todo espacio, interior o exterior, de los centros educativos al margen de sus clases.

El recorte es desigual entre los institutos arousanos, como el grado de contestación que emana de sus diferentes equipos directivos. Pero lo cierto es que son varios los que cargan con dureza contra la pérdida de profesorado en un momento en el que seguimos sin horizonte final para la pandemia.

La directora del IES Plurilingüe As Bizocas de O Grove, Nieves Peña, califica el cambio de la distancia entre alumnos de «incongruente»: «Marcan 1,20 de separación dentro del aula y en el resto del centro 1,50. ¿Por qué? Porque así cabe más gente y con eso reducen el número de profesores». En el caso de su centro, de 23 a 21. 

Dimisión sin respuesta oficial

En la misma línea se manifiesta Rita Martínez. Nombrada directora del IES da Illa de Arousa por imperativo de la Consellería de Educación en julio, ese mismo mes «presentei a dimisión ao enterarme de que nos concedían 5 profesores menos có curso anterior», pasando de 27 a 22, «un menos cá antes da pandemia», añade. En un centro que imparte los cuatro cursos de la ESO, Martínez explica que «necesitamos unha PT -pedagoga terapéutica- máis. Temos unha única especialista que este curso forma parte do equipo directivo e ten redución horaria e solicitamos outra para atender a todos os alumnos con necesidades especiais, pero a Consellería di que non nos fai falta». La inspectora de zona de Educación le comunicó verbalmente que «non acepta a miña dimisión. Mandeille cartas ao xefe territorial e a recursos humanos de Santiago e non me contestaron», desvela.

En el IES Ramón Cabanillas de Cambados han visto aumentado su alumnado respecto al año pasado en casi un 10 %, de 379 a 412 estudiantes, entre ESO, Bachillerato y su Ciclo Superior de Vitivinicultura (FP). Y sin embargo, la Xunta ha reducido su plantilla en 3 profesores, de 45 a 42. «Non nos parece lóxico cando inda estamos en plena pandemia, temos que meter máis alumnos, cando os nosos estudantes só teñen a primeira dose da vacina posta e non sabemos como lles van afectar as novas variantes», apunta el jefe de estudios, Duarte Correa. Y, añade, «a Xunta lle está a quitar cartos á educación pública cando lle aumenta diñeiro á privada».

Con alrededor de 600 matriculados repartidos entre ESO, Bachillerato, FP y Educación para Persoas Adultas, el IES Francisco Asorey pierde 6 profesores, pasando de 73 a 67. Con todo su director, Ángel Rey, se felicita por que «o habitual antes da pandemia no centro era ter 60» y por el hecho de volver al horario normal tras necesitar el curso anterior dos turnos, de mañana y hasta las 9 ó 10 de la noche. Cierto es, reconoce que «se o ano pasado o máximo de estudantes por aula era 20, neste haberá con 30».

En Vilagarcía, el Fermín Bouza Brey es el mayor pagano de la comarca. Pierde casi el 20 % de su profesorado, que pasa de 75 a 63 maestros. Dos menos que antes del covid-19. De ahí que si bien su director, Jesús de Andrés, comprenda la reducción de plantilla tras la ampliación del aforo de las clases, advierta que «vai ser complicado cumprir co resto das medidas do protocolo, que se manteñen. Todos os centros estamos facendo virguerías».

Con un nivel de restricciones similar se tiene que manejar este nuevo curso el vecino IES Castro Alobre de la capital arousana, donde los gestores de la Educación gallega decidieron prescindir de 9 maestros respecto a la plantilla del curso 2020/21.

En el IES Monte da Vila de O Grove su directora, Nuria Santiago, cuenta que «a Xunta nos comunicou que pasabamos de 44 a 40 profesores, 2 menos cá no último curso precovid» y que solo el empeño de su equipo y la movilización del Anpa del instituto consiguieron salvar un maestro de la tijera de la Xunta, dejando la plantilla en 41.

El conselleiro de Educación, Román Rodríguez, dijo al respecto del recorte del profesorado que, de darse, sería bien por una menor matrícula, bien fruto de las nuevas normas covid-19.