Lección de arte y reciclaje con azulejos

Bea Costa
bea costa CAMBADOS / LA VOZ

AROUSA

Martina Miser

El colegio de Corvillón confecciona un mural para decorar su fachada

02 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Gerardo Rodríguez lleva años dejando su impronta en colegios e institutos gallegos a través de la confección de murales de azulejo en fachadas y patios. Él los diseña, pero son los alumnos quienes se encargan de darle forma, y este martes les tocó a los de Corvillón. En el centro cambadés buscaban una actividad para realizar al aire libre a propósito de la conmemoración del Día del Medio Ambiente el 5 de junio y pensaron que sería bueno aprovechar para poner un toque de color a la fachada del colegio.

Dicho y hecho. Desde este martes blancos, azules, rojos, negros... tiñen la pared, en la que se dibujaron las letras CEIP Corvillón salpicadas con un pulpo, un faro, peces y la estampa del molino de mareas situado al otro lado del estanque de A Seca. El resultado es un gran mosaico que ocupa 20 metros de largo que quedará de herencia para los estudiantes del mañana.

Entre tanto, los alumnos de hoy han sacado varias las lecciones de esta experiencia; la primera, que material de construcción puede tener una segunda vida, caso de los azulejos, y la segunda, que la expresión artística no está restringida a los museos. Esa es la vertiente que más le interesa a Gerardo, que, como artista y profesor, apuesta por este tipo de actividades para fomentar la creatividad en los chavales. «Lo que más me interesa es que sean ellos los que lo hagan y se den cuenta de que son más artistas de lo que piensan. Yo soy feliz viéndolos». Y, de paso, aprenden a apreciar el valor del trabajo, «porque a partir de ahora seguro que cuidarán más la pared».

Para llevar a cabo este proyecto, el colegio contó con la colaboración desinteresada de Gerardo Rodríguez, de tres empresas que le donaron el azulejo y del Concello, que puso a su disposición tres sacos de cemento y herramientas. Solo hubo que comprar algún capacho, de modo que decorar el colegio ha salido casi gratis y ha proporcionado una mañana diferente y muy didáctica a toda la comunidad educativa.

Los primeros en martillear sobre el azulejo y colocar los perfiles de las letras fueron los alumnos de sexto, que se quedaron durante la mañana para ayudar a los más pequeños a completar el collage, incluso a los de tres añitos, que también contribuyeron en la obra.

Participaron los 110 alumnos del centro, divididos en turnos de media hora y distribuidos en grupos, provistos de mascarillas, guantes y cumpliendo los protocolos de seguridad del covid.

La tarea les ocupó desde las nueve hasta las dos de la tarde y el resultado está ya a la vista.