
La OPP-20 y la Cofradía San Xulián quieren diferenciar su producto y dar a conocer su excelencia; nutricionistas y restauradores se han subido al barco
10 sep 2020 . Actualizado a las 12:41 h.Aunque A Illa es un pueblo de moda, con un atractivo irresistible para el turismo, en esta localidad arousana nadie ha perdido de vista que la espina dorsal de su economía sigue siendo el trabajo del mar, y que el marisqueo y la acuicultura del mejillón son los dos pilares sobre los que los que se ha forjado el carácter de esta localidad. Y quieren que así lo siga siendo durante mucho tiempo. Para conseguirlo, la OPP-20, que gestiona la lonja de A Illa, está dispuesta a salir a los mercados para seducir a los potenciales clientes de sus bivalvos. Ayer dio el primer paso de ese camino. En la Cidade da Cultura, los responsables de la organización de productores y de la cofradía que le da sustento ejercieron de anfitriones del acto de lanzamiento de una campaña y de una marca: Marisco de A Illa. Unha tradición saudable.
Ejerció como maestro de ceremonias Juan Rial Millán, patrón mayor y presidente de la OPP-20. Acompañado por la presidenta de la agrupación de mariscadoras, Carmen Dios, y arropado por el alcalde de A Illa, Carlos Iglesias, por la conselleira do Mar, Rosa Quintana, por la diputada provincial Iria Lamas y por el teniente de alcalde de Santiago, Gumersindo Guinarte, Rial Millán expuso las líneas maestras de la campaña. De lo que se trata, dijo, es de reivindicar el origen y la calidad de un producto que es el sustento de 300 mariscadoras y de una flota de 380 barcos.
Bajo los focos, se han puesto tres especies: la almeja rubia, la babosa y el camarón En la lonja de A Illa se comercializan una gran variedad de productos. Para esta primera fase de promoción, se han colocado bajo los focos tres especies con historias muy diferentes. La primera, la almeja rubia. Un producto «cun intenso sabor a mar» cuya calidad indudable ha quedado eclipsada, sin embargo, por otras especies. La segunda es uno de esos productos que apenas necesitan presentación: la almeja babosa. Y para completar el tridente, el camarón: una delicatesen que tiene justa fama en A Illa, donde está «a lonxa que máis vende de toda Galicia».
Elegidos los tres productos con los que la OPP iba a iniciar la reivindicación de su origen, llegaba la hora de elegir a sus aliados en esta batalla. No lo tuvieron complicado. «O noso principal cliente é a restauración. Así que buscamos restaurantes con tradición marisqueira e pedímoslles que fixeran receitas co noso produto», explicó Juan Rial Millán. Esas recetas serán compartidas para que todo el mundo pueda cocinarlas en su casa, y eso ha sido posible gracias a la tecnología: la OPP-20 ha editado unos folletos, que se repartirán en oficinas de turismo y plazas de abastos y recogen todos los restaurantes colaboradores. Junto a cada uno de ellos figura un código QR que permitirá leer la receta y conocer un poco más sobre el establecimiento que la ha diseñado. En la nómina de locales, muchos nombres conocidos en Arousa y fuera de aquí: A Meca, A Salga, O Tuno y el Chiringuito de Praia Coco Bao, todos ellos de A Illa; el Beiramar de O Grove, O Bioco de Pontevedra; Mar de Crebas y Mercamaris de Corcubión; O Barazal de Maside; O Pingallo y el Gastrobar San Miguel de Ourense; O Paprica de Lugo, A cantina do Gaiás y A Barrola, de Compostela; y el Gastrolab Arousa, de Boiro.
También apoyándose en la tecnología, se ha puesto en marcha un concurso bien sabroso. Consiste, básicamente, en subir fotos a Instagram comiendo marisco y con el folleto de la campaña a la vista; usar el hashtag #TradicionSaudable y etiquetar a la OPP-20 «terá recompensa» en el caso de las mejores instantáneas.
Con todas estas iniciativas, el sector marisquero de A Illa quiere poner en órbita sus productos, reivindicando la excelencia de su sabor y su condición como elementos saludables que no deben faltar en nuestra dieta.
Una entidad comprometida con cuidar el mar y el medio ambiente
«Que imos dicir nós da nosa confraría, da nosa OPP e do noso marisco?». Carlos Iglesias, el alcalde de A Illa, inició así su intervención en el acto celebrado en la Cidade da Cultura. El regidor socialista señaló que el cultivo del mar es la «columna vertebral» da su economía. Una realidad sobre la que volvería, poco después, la conselleira do Mar, Rosa Quintana. «Sodes a primeira empresa da Illa, unha empresa sostible dende o punto de vista económico, e que intenta mellorar dándolle valor aos seus produtos, convencendo á xente de que o que lle vendemos é un trociño de Galicia, todo o bo que hai na nosa costa. E unha empresa sostible tamén dende o punto de vista medioambiental». En ese sentido, destacó la titular de Mar los esfuerzos que está realizando el sector de A Illa en materia de resiembras, de «darlle ao mar» para poder seguir sacando de él. Pero destacó también la cruzada que se ha iniciado en esta localidad arousana para la retirada «de lixo mariño». De todas esas acciones «todos debemos tomar exemplo», señaló la responsable de la Consellería do Mar.
Ni es malo para el colesterol ni para los problemas de ácido úrico
Lidia Folgar es dietista y nutricionista. Y no se lo pensó dos veces cuando le ofrecieron formar parte de la campaña Marisco da Illa. Se alió con la OPP-20, con las mariscadoras y mariscadores, porque el producto que cultivan reúne todas las condiciones para hacerse con un lugar de honor en una dieta sana y saludable. Los productos señalados desde A Illa, explicó ayer, tienen un «alto contido en ferro de moi boa asimilación». «Sempre levan a fama as lentellas, pero o ferro que teñen asimílase peor», precisó. También son productos ricos en yodo. Y por si eso no fuese bastante, son alimentos ligeros, tanto por sus características como por la forma de prepararlos.
Por lo demás, dice Lidia Folgar que es necesario desterrar algunos de los mitos que rodean el consumo de marisco. Así que tomen nota: estos deliciosos productos no son malos para las personas que tienen el colesterol alto. Ni están especialmente contraindicados para quienes padecen de ácido úrico, que deben observarlo con la misma prevención que cualquier otra proteína. Palabra de dietista-nutricionista.