Los alumnos que no hayan padecido la enfermedad, en pleno repunte, o duden de su vacunación deben acudir al médico
19 nov 2019 . Actualizado a las 15:45 h.Aunque figura en el calendario de vacunación infantil desde 1981 -demoninada triple vírica, se administra a los doce meses y a los tres años de edad junto con la de la rubeola y el sarampión-, la parotiditis, conocida popularmente por paperas, experimenta repuntes periódicos ya que, entre otras cuestiones, los anticuerpos protectores descienden con el paso del tiempo. Este otoño, Galicia está experimentando un notable incremento de este tipo de episodios, particularmente virulentos en el tramo de edad que media entre los 15 y los 24 años. De momento, la enfermedad ha sido detectada con mayor profusión en las áreas sanitarias de Santiago y Vigo, pero la comarca de O Salnés tampoco es ajena a este fenómeno. Ayer, el Servizo Galego de Saúde (Sergas) confirmó la existencia de un caso en el instituto Fermín Bouza Brey de Vilagarcía.
Fuentes del Sergas y de la dirección del propio centro explican que el virus afecta a un alumno que cursa un ciclo formativo. Se encuentra, por lo tanto, en el rango de edad que más ha padecido la enfermedad en los últimos años. La Xefatura Territorial de Sanidade se ha puesto en contacto con los responsables del instituto de O Piñeiriño, que ha difundido ya entre la comunidad educativa las medidas que la consellería recomienda activar ante esta situación. Para empezar, los alumnos que no hayan padecido las paperas, o que duden sobre si en su momento les fueron administradas las dos dosis de la triple vírica, deben acudir a su centro de salud de referencia para que el médico revise su calendario de vacunas.
La vacunación en sí no altera la rutina diaria, y es posible acudir al centro educativo con absoluta normalidad. Cuestión distinta es que el estudiante o sus familias sospechen que pueda haber contraído la enfermedad. Si ese el caso, y además de recurrir al médico, tienen que abstenerse de acudir, no ya al instituto, sino también a cualquier otro tipo de actividad o foro colectivo en los cinco días siguientes al descubrimiento de los síntomas. El principal es la inflamación de la glándula salivar parótida. Se trata de una enfermedad contagiosa, de ahí la necesidad de ese aislamiento de cinco días, a fin de evitar que se extienda.
Contagio por la saliva
La parotiditis está provocada por un virus que se transmite a través de la saliva y las secreciones de boca, nariz y garganta, por lo que un simple estornudo, una tos o una conversación pueden bastar para el contagio, al igual que compartir objetos y tocar superficies con las manos sin lavar. Por ello, también se recomienda a cualquier persona que haya mantenido una relación de proximidad con un enfermo, a una distancia inferior a un metro y durante quince minutos, que revise su calendario de vacunación y, ante la duda, acuda al médico.
Las paperas, explica el Sergas, pueden transmitirse desde dos días antes de que las glándulas salivares comiencen a inflamarse hasta cinco días después de que se manifieste.
