Antes de vendimiar, hay que estirar

m. cedrón REDACCIÓN / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

Las posturas forzadas o la manipulación de pesos durante el trabajo en el campo pueden producir problemas. Esos son algunos consejos para prevenir consecuencias.

13 sep 2019 . Actualizado a las 18:42 h.

La vendimia ha llegado. Y con ella una labor imprescindible que ocupará durante unas semanas a centenares de temporeros encargados de recoger las uvas de las vides. Durante varios días continuados estos trabajadores han de acarrear cestos cargados de fruta, manejar la tijera para cortar correctamente los racimos, mirar hacia arriba en el caso de trabajar entre parras o estar buena parte del tiempo agachados en el caso de que las vides estén en espaldera.

Todas esas labores hacen que la mayoría mantengan posturas forzadas durante buena parte de la jornada que puede acarrearles problemas en cuello, cervicales, lumbares, brazos o manos. Además, el manejo de la tijera también es una labor que no está exenta de peligro. La técnico en prevención de riesgos laborales, Marga García, recuerda una serie de consejos para evitar o al menos minimizar las consecuencias de esas actividades.

Algunos pueden aplicarse también a la recolección de arándanos, que llevan en temporada desde hace semanas, o al vareo de manzanas, que comenzará en octubre. El primero que lanza: «Antes de vendimiar, hay que calentar y luego no olvidarse de estirar».

prevención previa

Calentamiento y un par de minutos de estiramientos durante la jornada. Para un ser humano no es una postura habitual estar durante una jornada que puede prolongarse a veces durante más de ocho horas con los brazos en algo o con la espalda arqueada para recoger racimos que están a una altura inferior a la de su cintura. De ahí que sea bueno que antes de empezar la jornada se haga una pequeña tabla de calentamiento de tronco y las extremidades superiores. Además, como recomienda esta técnica en riesgos laborales es bueno hacer alguna que otra parada durante dos o tres minutos a lo largo del día para realizar estiramientos.

Carga de cajas

Evitar hacer movimientos de bisagra con la espalda al levantar pesos. Lo habitual en la vendimia es que los temporeros tengan que hacer una manipulación manual de la carga. «Normalmente _explica Marga García_ son cajas de entre 18 y 25 kilos, un peso que no supera el recomendado, pero que no deja de ser un peso». Por eso, recuerda que no debe realizarse nunca un movimiento de bisagra con la espalda a la hora de coger esos cestos o cajas. Lo mejor es repartir el peso entre las piernas y los brazos, hacer un movimiento parecido al de una sentadilla para no forzar la zona lumbar.

Organización del trabajo

Aprovechar los desplazamientos. Una buena organización del trabajo resulta proporcional a la mejoría de la ergonomía. En este sentido, la experta apunta que hay que aprovechar bien los desplazamientos y tratar de llevar las cajas entre dos personas, además de evitar los tramos largos o acarrear cajas cuando no hay motivo. «El tractor es el que se encarga de recogerlas. Lo normal es pues acumularlas en una zona cercana a donde estén trabajando», dice. Hay que tener en cuenta en este caso las particularidades de denominaciones como Ribeira Sacra, donde muchos de los temporeros trabajan en desnivel porque las viñas están las laderas que escoltan el río.

Manejo de la tijera

Coger el racimo por debajo y cortar por arriba. La recomendación de Marga García para evitar cortes es coger las uvas por debajo con una mano, mientras que con la otra las cortan por arriba. Además es necesario mantener una distancia mínima de seguridad con los compañeros para evitar cortarles. El uso de guantes también es necesario.

¡Ojo con los tractores!

Precaución a la hora de cruzar entre los viñedos. Durante la vendimia no es raro que se produzca algún atropello. «Lo que hay que ir es con ‘’sentidiño’’ entre las viñas», dice Marga. Es bueno mirar a un lado y a otro antes de cruzar entre los caminos. «A diferencia de lo habitual en otros trabajos, aquí no es bueno llevar chaleco reflectante porque atrae a abejas, avispas y velutinas», añade.

Ropa de trabajo

No usar ropa de colores llamativos. Nada de prendas naranja, amarillas, verdes, azul eléctrico... Esos colores atraen insectos que pueden acabar picando a los trabajadores. En caso de verlos cerca, lo mejor es mantener la calma y no moverse.

boca y ojos

Gafas de seguridad para protegerse de las ramas. Una pequeña rama clavada en un ojo puede dejar a un temporero ciego. Unas buenas gafas de protección son la mejor fórmula para prevenir estos accidentes. No comer uvas que no estén lavadas. Aunque venga la gusa mientras se está en la viña, hay que tener contención porque pueden quedar restos de productos químicos en las uvas. La experta explica que hay gente más sensible que otra a ese tipo de productos, pero comer uvas directamente lo mejor que puede provocar es una diarrea.

Los colores llamativos atraen a los insectos; mejor evitarlos para evitar sus picaduras