El buque insignia de la organización ecologista navega hacia Arousa mientras tramita una alternativa que haga posible su escala
20 jul 2019 . Actualizado a las 22:38 h.Pese al comunicado en el que la Autoridad Portuaria de Vilagarcía advertía el viernes de que su programa de actividades no podría llevarse a cabo por motivos de seguridad, Greenpeace no tira la toalla con respecto a la posibilidad de que su buque insignia, el Rainbow Warrior, recale en la ría de Arousa tras los problemas surgidos con López Veiga en Vigo. José Luis García, uno de los responsables de la campaña En marcha por el clima, explica que la organización ecologista está trabajando en una alternativa que permita salvar los inconvenientes que la institución arousana aprecia en la iniciativa.
De momento, el Rainbow Warrior III navega hacia Galicia. Ayer, el principal símbolo planetario de la lucha por el medio ambiente cruzó el estrecho de Gibraltar tras llevar a cabo una acción reivindicativa en la bahía de Algeciras. La intención de su tripulación es bordear el litoral portugués y continuar rumbo al norte mientras los responsables de Greenpeace gestionan los permisos que hagan posible su escala en el mar de Arousa. «Es cierto que tuvimos un problema de coordinación, porque la visita se anunció antes de que los permisos estuviesen cerrados. Pero estamos en contacto con la Autoridad Portuaria para buscar el lugar adecuado y la autorización que nos permitan desarrollar nuestra campaña en Vilagarcía. Esa es nuestra intención, pero, de momento, ni podemos confirmar ni descartar nuestra llegada», explicaba García.
El programa de concienciación sobre el cambio climático que el Rainbow Warrior abandera desplegaría en la capital arousana seis días de actividades abiertas al público. El buque, un verdadero símbolo y un modelo único por su diseño y construcción, podría ser visitado en jornadas de puertas abiertas. La oenegé plantea, también, un taller y una mesa redonda sobre iniciativas de energía ciudadana, y un concierto a bordo para el que han confirmado su participación Uxía, Depedro (que de hecho actuará el 2 y 3 de agosto en El Náutico de San Vicente) y Maika Makovski. El problema, argumenta el Puerto, es que el lugar idóneo para su puesta en marcha sería el muelle de Pasajeros, que no ofrece el calado suficiente. En cualquier otro punto, añade la institución portuaria, razones de seguridad impedirían la iniciativa. Persiste, con todo, la duda de O Ramal, que sí ha albergado la visita de varios buques abiertos al público. Entre ellas, la multitudinaria acogida a Elcano.