La previsión de lluvia está aguando las expectativas para San Xoán. Ayer se vendió menos pescado que otros años y muchos se están pesando si encender la hoguera
23 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Podría llover o no esta noche, pero la fiesta ya se ha aguado un poco. En la playa de A Concha (Vilagarcía) no habrá sardiñada y en Porto Meloxo (O Grove) tampoco se encenderá la hoguera. Algunas asociaciones han optado suspender los actos programados para esta noche ante el temor de que caiga un chaparrón y la infinidad de familias y grupos de amigos que han hecho acopio de madera estos días estarán hoy mirando al cielo hasta última hora.
El verano llegó con lluvia y la mala suerte ha querido que sobre la noche más larga del año pese la sombra de las nubes. Las previsiones meteorológicas indican que el tiempo mejorará a partir del lunes, pero ya será demasiado tarde para el San Xoán.
Este escenario no solo podría apagar muchas hogueras hoy, también afectó a las ventas en las plazas de abastos. Ayer al mediodía, todas las peixeiras consultadas en el mercado de Vilagarcía coincidían a la hora de señalar que vendieron menos sardina que en años anteriores. Y eso a pesar de que el pescado rey en San Juan está barato. En los puestos de Vilagarcía se podía encontrar a 8, 10 y 12 euros el kilo, muy lejos de los 20 euros que se llegaron a pagar el año pasado por el pez que más brilla.
Este junio está siendo un mes de abundancia de pescado y eso se nota en los precios, aunque no falta la vendedora que se queja de que, para ellas, en la lonja, la materia prima sigue siendo cara.
En las vísperas de San Juan conviene madrugar para hacerse con el menú tradicional, porque la demanda se dispara y la sardina suele agotarse. Ayer al mediodía todavía era fácil encontrar género en la plaza de Vilagarcía, aunque ya había algún puesto que estaba terminando las existencias. A falta de sardina siempre se puede echar mano del jurel, que también abundaba ayer y se presta muy bien para ser cocinado al calor de las brasas. Y, si no, el churrasco se ha convertido en una alternativa muy jugosa por la que se decanta cada vez más gente.
En una noche como esta, al comer hay que sumar el beber. Con el churrasco o la sardina bienvenido es un vino o una cerveza, pero la ingesta de alcohol es mucho más generosa y variada esta noche. San Xoán es una de esas fechas propicias para hacer botellón, y, si el tiempo lo permite, no será difícil ver a grupos de jóvenes cargados con botellas de ron, ginebra y Coca Cola rumbo as hogueras. O Terrón (Vilanova) es uno de los epicentros a los que mira la juventud. Allí no está permitido hacer fuego en las playas, pero sí en las inmediaciones, y a día de ayer había varias fiestas organizadas.
El solsticio de verano es un momento propicio para la juerga y para trasnochar, si bien no suelen producirse problemas graves desde el punto de vista de la seguridad y el orden público. Por si acaso, las policías locales y los servicios de emergencias estarán un poco más alerta, por si se descontrolase algún fuego o algún festeiro.
En la comarca se encenderán cientos de hogueras esta noche: 246 en Vilagarcía, 112 en Vilanova, 96 en Cambados, 74 en Valga, 72 en O Grove y 60 en A Illa. Los datos corresponden a los permisos que han tramitado los distintos concellos, porque desde hace unos años es obligatorio que todo aquel que encienda la lumbre en San Juan o en San Pedro, lo solicite y obtenga la correspondiente autorización.
Pero el caso es que se siguen haciendo hogueras sin haber pasado por la ventanilla del ayuntamiento, de manera que, si la lluvia no actúa de apagallamas, muchas más que las oficiales iluminarán y espantarán el meigallo este San Xoán. Desde luego nada más purificador que el fuego, pero hay otros muchos rituales asociados a esta noche a tener en cuenta: bañarse en el mar, encender una vela o lavarse con las hierbas aromáticas son algunos.