Poco espíritu navideño en el adiós

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

Solo la toma de posesión de Leirós y el «papón» de Llovo a Alves rompieron una sesión anodina

28 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Traía el texto preparado Xosé Leirós para su toma de posesión como concejal del BNG en sustitución de Xabier Ríos, pero no estaba completo, a tenor de la secretaria del Concello, que le hizo leer la versión correcta antes de que el nuevo edil procediera a saludar uno a uno a los que desde ahora son sus compañeros de corporación. El «veterano nacionalista galego», como se definió, adelantó que peleará por defender los derechos de todos los colectivos, en una época que definió como el del advenimiento de la «república de seu».

Fue la toma de posesión de Leirós uno de los momentos más destacados de un anodino pleno, en el que los concejales se mostraron, por momentos, extrañamente agresivos y en el que los reproches alcanzaron su apogeo cuando Rocío Llovo, que enseguida pidió perdón por su salida de tono, llamó «papón» a Miguel Alves cuando el edil no adscrito le recordó unas supuestas declaraciones de la concejal popular que versaban sobre la importancia «del dinerito».

No se presumía, echando un vistazo al orden del día, una sesión muy interesante y los pronósticos se cumplieron. Únicamente dos mociones se sometían a debate. Una era del PP, reclamando actuaciones urgentes en el parque de A Coca y en la que todo se lio cuando el PSOE pretendió presentar una moción para instar a la Xunta a que tenga un mejor cuidado del río Con. No aceptaron los populares la «sugerencia», pero pese a ello lograron sacar la moción adelante, con la abstención del PSOE, y el reproche del BNG a los populares, que no atendieron en su momento, y cuando ostentaban el bastón de mando, a las advertencias que sobre el mal estado del lugar había lanzado la formación nacionalista.

La segunda moción fue aún más pesada. Llegaba al pleno de la mano del PSOE y versaba sobre la financiación de las entidades locales. Fue aprobada tras un farragoso debate que dio paso a los ruegos y preguntas, en los que se habló de los vasos de las uvas, de la biblioteca y de A Torre.