Recambio a la greña entre los comuneros de Rubiáns

Serxio González Souto
s. González VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

Una asamblea muy bronca pone punto final a la presidencia de Xurxo Abuín

03 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Quien más, quien menos, tenía claro en Rubiáns que la asamblea que anoche celebraba la comunidad de montes de la parroquia vilagarciana iba a ser complicada. Y desde luego lo fue.

Un Xurxo Abuín cansado de aguantar presiones y movimientos no del todo claros, según él mismo explicaba a las puertas de la casa de cultura de O Souto, presidió su última asamblea como presidente. No fue fácil ni empezar, ya que, por extraño que parezca, allí mismo, sin más acreditación que sus nombres y apellidos y el hecho de que alguien los conociese, se dieron de alta un buen número de comuneros. «Ao final vai aparecer Fraga e tamén vai ser comuneiro», manifestó con visible enfado un hombre desde las gradas del salón de actos. Abuín alzó la voz más de una vez para dejar claro que lo único que quería era acabar con todo aquello cuanto antes. A los impulsores de la moción de censura que se estaba materializando, el presidente saliente se refirió como al «grupo de camiñantes de porta en porta». Gritos, lágrimas, sofocos y algún amago de algo más se fueron aplacando a medida que la asamblea llegaba a su final. La candidatura encabezada por Ramón Fernández ni siquiera tuvo que ser votada. Era la única que se presentaba. Álvaro Paz defendió, en su nombre, su derecho legítimo a pedir el cese de la directiva anterior y negó en redondo haber acusado a Abuín de quedarse con dinero.