Fútbol El entrenador barbancés prevé un «partido longo» ante un rival del que habla maravillas, y que tiene radiografiado al detalle con vistas a su anulación
16 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Habrá perdido cuatro de sus últimos cinco partidos. Será la suya una plantilla extremadamente joven, con más de la mitad de sus efectivos estrenándose en la Tercera División. Lo que no será el C.D. Barco en su paso este domingo por el estadio de A Lomba, advierte su entrenador, es un equipo fácil para el Arousa. «Imos facer un partido incómodo para o Arousa, independentemente de se imos ir presionar arriba, ou agardar máis atrás no noso campo», declaraba ayer Rubén López al otro lado de la ría.
Con un empate a unos el pasado domingo frente al vigente campeón del grupo gallego de la Tercera, el Compos, el técnico barbancés anuncia que «tentaremos que se vexa o mesmo na Lomba», tras conseguir mostrarse el Boiro superior a uno de los más firmes candidatos al título de Liga, encajando el empate en el minuto 76 de juego. Un resultado al que su colectivo llegaba tras encadenar cuatro derrotas, haciendo ante el Compos, dice, «todo o posible para rachar esa xeira de resultados».
Sin poner sus cartas boca arriba, Rubén López anuncia que el C.D. Boiro está trabajando esta semana para «facerlle dano nas cousas nas que máis sofre o Arousa», planteando «un partido longo, xerándolle inseguridades» a su rival vilagarciano. El técnico lo explica sin el menor ápice de engreimiento, con la lógica de una hoja de ruta trazada con un minucioso trabajo de cálculo, que arranca con el estudio de su oponente.
«O Arousa foi o equipo que máis rapidamente se adaptou ao seu novo adestrador para sacarlle rendemento aos seus xogadores», comenta el preparador de Barbanza. «É un equipo moi bo, competitivo, que manexa varios rexistros. Un equipo cunha identidade, difícil de superar, que quere ser protagonista co balón. Penso que vai entrar na fase».
El trabajo de observación hace esperar a Rubén López a un Arousa «que quererá volver entre os catro primeros clasificados sendo agresivo, índonos a apretar, buscando recuperar rápido o balón, e apoiado por unha grada que sempre o está a animar».
A nivel individual, desde el banquillo del Boiro se destaca a «Manu Rodríguez, Julio Rey e arriba, Sylla» como jugadores «determinantes», y junto a ellos a «Suso e Torrado, quen de sorprenderche na segunda volta».
Por su parte, el Boiro llegará a A Lomba sin los lesionados Teira y Brais, ni uno de sus pilares, el la temporada pasada arousista Anxo. Sí recuperará en principio a su lateral derecho titular, Paco.
Un técnico que debutaba cuatro temporadas atrás precisamente con su próximo rival
Rubén López fue la solución de casa adoptada por la directiva de Changui cuando este decidió dar finalmente el paso adelante, y asumir a comienzos del pasado verano la presidencia del Boiro a fin de evitar su desaparición. «Foi un verán complicado. Ata que chegou a actual directiva, o club estaba abocado á súa desaparición. Un directivo díxome que esperase, e recibín a chamada de Changui, que me trasladou o seu proxecto», recordaba ayer López. Y ese proyecto pasaba porque el que había sido las dos últimas temporadas entrenador del equipo juvenil del club, al que había llevado hasta la Liga Nacional, cogiese las riendas del conjunto de Tercera.
«Confiaron en min, e puxémonos a traballar cando o resto dos equipos tiñan os seus equipos completos ao 80 ou ao 90 %. Fichamos a xente nova da zona, démoslles continuidade a rapaces que saían da nosa canteira, unha das mellores xeracións do club, e incorporamos a un grupo de xogadores experimentados». Con ellos, el Boiro protagonizó un notable arranque, que le permite contar hoy con 14 puntos.
Rubén López ya había dirigido al primer equipo del Boiro. En la segunda vuelta de la temporada 2014/15, cuando lo cogió en zona de descenso tras la destitución de Juan Carlos Andrés, relevo en la sexta jornada de Gelucho. El Arousa de Piscis, en Barraña, fue entonces su primer escollo, salvado con un 1-1. Al final de la Liga el Boiro zafó por 10 puntos.