Coordinando la defensa de Cortegada

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

Tres años después de que un incendio demostrase la fragilidad de la isla de Carril, ayer por fin se realizó un simulacro para poner a prueba la protección de este espacio

08 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las sirenas no dejaban de sonar, y la señora se asomó a la calle con gesto de preocupación. «Algo gordo tuvo que ser», dijo al ver pasar, como una flecha, uno de los vehículos de Emerxencias. El reloj frisaba las diez de la mañana, y Carril estaba envuelto en señales de alarma. «Hai un simulacro en Cortegada. Eses [en referencia al camión que pasaba] deben ir cruzar polo camiño do carro», respondió, con cierta retranca, un vecino apostado en la acera. Efectivamente, ayer se sometía a examen el protocolo de actuación que se debe desplegar si en la isla carrilexa, una de las piezas de ese hermoso puzle que son las Illas Atlánticas, se declarase un incendio. Hace tres años ocurrió, y todo se quedó en un susto gracias a la maravillosa buena suerte. Aquel día, cuando quedó en evidencia la fragilidad de las defensas de Cortegada, se empezó a diseñar la repuesta ideal a una situación semejante. Y ayer tocaba ponerla a prueba. Según el relato del simulacro, un vigilante de la cofradía había dado la alarma, a las diez menos cuarto de la mañana, de que se había iniciado un incendio a unos metros del viejo poblado. El fuego amenazaba con extenderse por el verde manto de Cortegada. El tiempo comenzó a correr. Hasta el puerto de Carril llegaron efectivos de varios cuerpos. Por desgracia, carecían de una plataforma de comunicaciones conjunta -he ahí una de las cuestiones a corregir-. Se trasladaron hacia la isla las bombas que deberán permitir apagar el fuego -tres son de la Xunta, una del Concello- y las lanchas, cargadas de personal formado para estas lides, comenzaron a cruzar el mar carrilexo. A las 10.39 el incendio se dio por controlado. Había consumido 4.500 metros cuadrados.

La lluvia impidió probar los medios aéreos y testar dos posibles puntos de aterrizaje

La de ayer fue una mañana pasada por agua. Y la lluvia, en este caso, no fue una buena noticia. Entre otras cosas, porque impidió poner a prueba los medios aéreos que deberían entrar en juego en caso de un supuesto incendio en Cortegada. El responsable del servicio de prevención de incendios de la Xunta, Manuel Francisco Gutiérrez, explicó que se han localizado dos puntos en los que sería posible que un helicóptero tomase tierra para descargar medios tanto personales como materiales. «Pero una cosa es hacer unos cálculos, y la otra comprobar que se puede usar esos puntos», señaló. A su juicio, Cortegada está mejor preparada ahora que hace tres años para hacer frente a una situación de riesgo. «Tenemos una larga lista de alternativas, en distintos escenarios de noche o día, marea alta o baja, por si falla una previsión pasar de inmediato a la siguiente», razonaba. El alcalde Alberto Varela siguió de cerca el operativo, que considera necesario para proteger un tesoro de los vilagarcianos.