El indecente estado de la principal plaza de O Grove

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso O GROVE / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

Baldosas rotas, parches de cemento y aceras deterioradas conviven en este céntrico espacio

27 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Fue el alcalde de O Grove, José Cacabelos, el que utilizó el calificativo de «indecente» para definir el estado en el que se encuentra actualmente la plaza de O Corgo. Es este uno de los lugares más transitados de la localidad, y también de los más utilizados. Por ella pasan a diario vecinos y visitantes, que comprueban sorprendidos el mal estado en el que se encuentra. Porque hace años que nadie actúa en este entorno, que parece haber sido construido a base de remiendos. Hay hasta tres tipos de pavimento diferentes, por no hablar de un sinfín de parches de cemento que pretenden poner coto a la multitud de baches y agujeros que pueblan este entorno. Hace poco, la oposición reclamaba al Concello que actuara en este espacio. Pero el regidor, aún reconociendo que su estado es «indecente», argumentó que tiene un compromiso de Portos para cambiar el pavimento. Y que debe ser esta Administración la responsable de poner fin a la lamentable imagen que ofrece la principal plaza de la localidad.

Empieza la explanada de O Corgo con una zona ajardinada y un paseo de adoquines que adornan algunas esculturas del certamen que la localidad lleva años organizando con motivo de la Festa do Marisco. Es este uno de los espacios de la plaza mejor conservados, pues los operarios adecentaron recientemente los jardines, donde destacan dos mariquitas de color rojo y buen tamaño. Pero en cuanto este paseo remata, empiezan los parches. Parece que las obras en esta plaza se hicieron a trozos. Primero, unos jardines con un paseo de adoquines, después una acera gris que los rodea y, por último, una gran explanada, con otro pavimento totalmente diferente al resto y de otros colores, porque el rojo y el blanco son aquí los protagonistas. Para salvar la diferencia entre ambas zonas se construyó un pequeño escalón, que hoy en día está lleno de pegotes de cemento y que supone un peligro, pues es fácil que el viandante tropiece. Tanto las baldosas grises como las de colores están llenas de parches, remiendos que se colocaron poco a poco para tapar los desperfectos que han sufrido en los últimos años. Y en la explanada central abundan las grietas por las que, en algunos casos, asoman hierbas de color verde. Hay también baldosas levantadas, que vuelven a poner en peligro la integridad física de los viandantes.

El último tramo de la plaza lo compone una zona verde, un pequeño jardín en el que es frecuente ver a los grovenses pasear a sus mascotas. El Concello tiene planes para este espacio. Quiere construir en su lugar una pista de skate. Pero para ello precisa la autorización de Portos, por la que está esperando. También sostiene que si O Corgo se encuentra en un estado «indecente» es cosa de Portos. Porque la conselleira do Mar, Rosa Quintana, se comprometió en su día a pavimentar todo este recinto con hormigón, en una obra valorada en 80.000 euros. Siguen a la espera. Igual que los vecinos, que siguen pendientes de que alguien renueve su plaza principal, la de O Corgo.