La receta más antigua de la Ameixa

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

No hay quien gane a los carrilexos en eso de cocinar su vivalbo estrella y de ello dieron fe los miles de asistentes a la 25 edición de este certamen gastronómico

21 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Hacía calor, y mucho, ayer en Carril. Pero ello no impidió que vecinos y visitantes colapsasen este espacio para rendir pleitesía a uno de los manjares que sale del mar de Arousa: la Ameixa de Carril. Ataviados con capas y gorros, decenas de cofrades de toda España y de países como Portugal, Italia o Francia aguantaron estoicamente las altas temperaturas para participar en un desfile que permitió inaugurar los festejos. Llegaron pronto al recinto oficial, donde tuvieron lugar reconocimientos y pregón. Del primero se ocupó el periodista Manuel Jabois. «Ser pregoeiro é unha actividade de risco», aseguró. Y así debe ser porque se presentó a la cita con muletas. En cuanto a los galardones, fueron de lo más variado porque aprovechando que el certamen cumplía 25 años, los organizadores quisieron acordarse de todos los que habían colaborado.

Jabois hizo una clara defensa de los productos gallegos. «Merquemos o noso, comamos o noso, miremos polo noso», pidió. Y se refirió, en especial, a la homenajeada del día. «Hai produtos para acompañar, pero hoxe temos que falar da aristocracia da ameixa, que xamais acompaña algo», argumentó.

No fue el único que habló. El cocinero vasco Juan Mari Arzak, nombrado cabaleiro de la Orde da Ameixa, también quiso decir unas palabras en nombre de todos los homenajeados. «Desde el centro del corazón, y la mitad de la cocina, muchas gracias», aseguró en vasco y español. El punto y final lo puso el alcalde, Alberto Varela, que no desaprovechó la ocasión para explicar la polémica que rodeó a la celebración de este año. «Por enriba de calquera diferenza sempre estivemos coa Festa da Ameixa», aseguró. Lamentó que vecinos y visitantes tuvieran que elegir ayer entre «as ameixas do seu pai e as sardiñas de súa nai», en referencia a la coincidencia de actos. Y abogó porque Concello y cofradía se pusieran ya a trabajar en la edición del próximo año. «Fai 25 anos, Concello, confraría e parquistas tiveron a feliz idea de aunar esforzos». Eso es lo que hay que volver a hacer, concluyó.

Y mientras, en la carpa, comenzaban a servirse las primeras raciones. Porque, al fin y al cabo, de eso va esta fiesta, de dar buena cuenta de los tres mil kilos de almejas a la marinera preparadas para la ocasión.