Os Xoves de Códax se despiden, pero a cubierto

AROUSA

Pese al mal tiempo el público respondió como siempre y terminó ovacionando a las dos cantantes.
Pese al mal tiempo el público respondió como siempre y terminó ovacionando a las dos cantantes.

Uxía y Martirio pusieron en pie al público y brindaron con albariño en el cierre del verano musical en Martín Códax

28 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Ni siquiera el temporal que estos días sacude Arousa fue suficiente para hacer sombra a la última jornada de Os Xoves de Códax. Es cierto que el mal tiempo impidió que dos grandes de los escenarios, Uxía y Martirio, pudiesen actuar en la terraza. Pero el salón de actos de la bodega sirvió igualmente para acoger una de esas actuaciones inolvidables. De esas que dejan tan buen sabor de boca que resultan difíciles de olvidar. Fue la última de la temporada. Porque aunque el tiempo lleva varios días empeñado en demostrarnos que ya no es verano, Os Xoves de Códax son una de esas citas que dejan huella en el calendario estival. Y es cuando este programa llega a su fin cuando se puede decir que en la ría se acaban las vacaciones.

Larga lista de éxitos

Martín Códax volvió a triunfar, un año más, con las apuestas musicales de su terraza. El espacio, que ofrece unas privilegiadas vistas sobre la ría de Arousa, volvió a quedarse pequeño para acoger a todos los interesados en presenciar este ciclo de actuaciones. Absolutamente todos los conciertos colgaron el cartel de completo. Porque la oferta musical de la bodega, en la que se ofrecen novedosas armonías, cuenta cada año con más seguidores. Rosa Cedrón y Emilio Rúa, Carmen París y Xabier Díaz, la Banda Crebinsky, Guadi Galego y Pachi García y Radio Pesquera, entre otros muchos, fueron los encargados de hacer pasar un rato inolvidable a los privilegiados espectadores de Os Xoves de Códax.

Una fiesta especial

Aunque no pudo ser en la terraza, la tradición dice que de cerrar Os Xoves se encarga siempre Uxía. Y así fue también en esta ocasión. Escuchar su voz junto a la de Martirio fue todo un privilegio y, por supuesto, una de esas armonías que solo suceden en Martín Códax. La gallega fue la primera en subirse al escenario atreviéndose con Ondas Do Mar De Vigo y otros muchos estilos antes de dar paso a la segunda estrella de la noche, la estrella invitada. Martirio arrancó con Luz De Luna, de Chavela Vargas, para meterse de verdad al público en el bolsillo al entonar Negra Sombra. La cantante onubense se confesó una enamorada de Galicia y de su gastronomía antes de unir su voz a la de Uxía en un final de lujo.