Más allá de los daños en el campo y en el sector hostelero dependiente de las playas, la lluvia que está cayendo este verano en Galicia tiene una lectura positiva: no está habiendo problemas en el abastecimiento de agua. Los embalses de la parte costera de Galicia tienen un volumen de ocupación del 95 % frente al 86 % que tenían el año pasado por estas fechas. En el caso de los embalses de los que bebe O Salnés tampoco hay motivo para preocuparse. El del Umia, en Caldas, está al 87,6 % de ocupación y el de O Con, en Vilagarcía, a un 40,1 %, según los datos que recoge la página de Augas de Galicia de la Xunta, a efectos del 11 de agosto. Así pues, aquellos veranos en los que los concellos de O Salnés sufrían cortes de agua y se veían obligados a cerrar el grifo quedan lejanos en el tiempo.
A los altos niveles de pluviosidad se suma el hecho de que la red de suministro está ahora mejor preparada para afrontar el tirón del consumo que se produce en verano como consecuencia del aumento de población por el turismo. La red y la depuradora de aguas han sido mejoradas en los últimos años
87,6 %