Un concejal del PP se echó un sueño mientras se debatía sobre el «Prestige»

b. c. CAMBADOS

AROUSA

21 dic 2013 . Actualizado a las 06:55 h.

El pleno del jueves en Cambados, el último del año, fue tedioso pero, ¿tanto como para quedarse dormido? Desde luego para el concejal del PP, Eulogio Pomares, sí, y por partida doble. Se debatía una moción del BNG sobre el Prestige y el edil ya no pudo más. Mientras el portavoz nacionalista, Víctor Caamaño, pedía un cambio de legislación, más recursos para combatir futuros accidentes marítimos y una transferencia de competencias para darle a Galicia mayor autonomía en el control de su costa, en las sillas de enfrente a alguien se le caían los párpados y hasta cabeceaba. A la mayoría de los presentes le pasó desapercibido, pero Pomares volvió a dormitar en el capítulo de ruegos y preguntas de modo que, mientras su jefe de filas Luis Aragunde daba lectura a las respuestas dirigidas a la oposición, el concejal volvió a sucumbir a los designios de Morfeo. Llegado este punto, el personal empezó a reparar en el detalle. En el público cuchicheaban, las concejalas de la oposición no le quitaban ojo y un Ipad indiscreto lo inmortalizó para colgar las imágenes, esa misma noche, en Internet. En estas, Eulogio reaccionó; dio una leve sacudida a la cabeza para despejarse y ya no volvió a caer. Tampoco faltaba mucho para que el alcalde levantase el pleno con un «felices festas» y pasase a saludar, uno a uno, a los miembros de la oposición.

Más allá de la anécdota, el pleno no tuvo historia. El PP hizo valer su mayoría para rechazar las iniciativas del BNG y el PSOE sobre el Prestige, las mejoras en el colegio Antonio Magariños y el copago de medicamentos. En ruegos y preguntas salieron a relucir las últimas polémicas en relación al camino de Quintáns, la falta de asistenta social y los vertidos en el polígono de Sete Pías, pero las respuestas del regidor no aportaron nada nuevo respecto a lo dicho en días anteriores. Esto es: la gestión del gobierno local (PP) es correcta y los fallos que pudiera haber son ajenos a su voluntad.

El último pleno del año en Cambados