Aunque todavía resta más de un año hasta que la concesión se agote, el futuro del servicio de limpieza y recogida de basura saltó a la actualidad hace un par de semanas, cuando el gobierno local explicó que aspira a disponer de un sistema plenamente automatizado. Fuentes municipales apuntaban a una fórmula como la que está en vigor en Pontevedra, en la que los camiones de carga lateral han eliminado por completo la imagen de los trabajadores saltando del vehículo para volcar cada contenedor en su interior. Con el cambio, un solo operario, el propio conductor, se basta para realizar todas las tareas sin tan siquiera abandonar la cabina.
Su implantación, sin embargo, necesita una inversión nada despreciable. En ningún caso inferior a los 700.000 euros, puesto que Cespa tendría que renovar su flota de vehículos para adquirir al menos dos adaptados a la carga lateral, además de sustituir los 600 contenedores que actualmente se distribuyen por el municipio. Siguiendo el ejemplo de Pontevedra, fue la empresa concesionaria la que asumió la adquisición de los camiones mientras el Concello hacía lo propio con los depósitos.
Tanto en este como en otros aspectos, la compañía reitera estar dispuesta a escuchar todas las propuestas que el bipartito conservador ponga sobre la mesa. Advirtiendo, nuevamente, que por ahora nadie ha planteado tal cuestión desde Ravella.