El documento propone crear 6.600 viviendas para responder a la demanda
05 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Hubo un momento, antes de la crisis que lo ha cambiado todo, en el que las proyecciones demográficas otorgaban a Vilagarcía una dimensión de 50.000 habitantes en el horizonte de un par de décadas. El optimismo se ha enfriado, junto al frenazo urbanístico y al desplome económico. Consecuente con todo ello, la revisión del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), cuyo documento inicial fue presentado ayer por el alcalde, Tomás Fole, su concejala de Urbanismo, Ana Granja, y dos de sus redactores, José Luis Galindo y Alfonso Botana, de la compañía Eptisa, ha moderado aquellos cálculos. Diseñado para guiar el modelo de ciudad hasta el 2027, el nuevo PXOM trabaja sobre la hipótesis de una población de 43.000 personas y la creación de unas 6.600 viviendas para hacer frente a la demanda que dicho crecimiento (aproximadamente 5.000 vecinos frente al padrón actual) va a generar. Estas son algunas de sus claves.
compactación
Consolidación de la continuidad urbana entre Carril, Vilagarcía y Vilaxoán. El desarrollo de una ciudad difusa, consecuente con las líneas de los dos planes urbanísticos anteriores, se abandonará para apostar por la compactación de las tramas urbanas entre los tres principales núcleos de población y aquellos cuyo teórico carácter rural ya no es tal, sino prácticamente urbano. En resumidas cuentas, más suelo urbano para ir llenando los huecos que el puzle actual ha ido dejando vacíos, incluso en el interior de la ciudad. No se puede crecer hacia cualquier parte, sino en torno a los núcleos ya consolidados, ordenando adecuadamente aquellas islas sin servicios que muestran zonas como Vilaxoán, Rubiáns.
continuidad en el rural
Protección y una catalogación correcta. Que determinados espacios necesiten ser reclasificados como urbanos no quiere decir que todo el monte sea hormigón. Eptisa defiende, de hecho, una línea continuista con el tratamiento de las áreas verdaderamente rurales, aportándoles una correcta protección y respetando la línea existente en el actual plan urbanístico.
comunicaciones viarias
Posibles nuevos accesos a las circunvalaciones. Tendrá que ser Fomento el que determine qué se puede hacer, pero Eptisa es partidaria, en principio, de estudiar nuevas conexiones con las variantes, en especial con la norte, para que verdaderamente sean eficaces en su doble labor de retirar tráfico innecesario del casco urbano y articular las áreas que atraviesan, llamadas muchas de ellas a consolidar su carácter urbano.
ecuación residencial
Un elevado porcentaje de viviendas vacías. Eptisa constata que Vilagarcía ofrece un elevadísimo grado de viviendas vacías, que sería preciso poner en el mercado. También segunda residencia. Por ello no hay ecuación exacta: puede crecer la vivienda sin que lo haga la población. Sucede en Sanxenxo.