Los cinco trabajadores de Transportes Arenaz (Cambados) abandonaron las movilizaciones el lunes por la tarde tras llegar a un acuerdo de los nuevos propietarios de la empresa, que hace unos días anunciaban que se echaban atrás en la operación y cuya identidad no ha trascendido.
Como interlocutor en la negociación actuó una consultora que citó al sindicato para el lunes por la tarde con el fin de cerrar un acuerdo con la plantilla, y el acuerdo llegó. La empresa le ha pagado ya parte de la deuda que Transportes Arenaz tenía contraída con los conductores de los camiones -una nómina de las cinco y media que le deben y parte de las dietas- y les ha entregado la carta de despido, lo cual les permite inscribirse en la oficina de empleo y empezar a cobrar el paro.
El resto de la deuda será reclamada a partir de ahora vía judicial, según informó el delegado de la CIG, Anxo Lúa, que representa a los trabajadores.
Estos llevaban semana y media haciendo guardia en el puerto de Tragove para evitar que la empresa se llevara los camiones frigoríficos, pues consideraban que los vehículos constituían la única garantía para poder exigir el pago de sus salarios. Con estas vigilancias consiguieron abortar un intento de llevarse los vehículos a Lugo y la semana pasada decidieron hacer público el conflicto laboral, colocando pancartas en el muelle y convocando a la prensa. Pero las noches metidos en un coche empezaban a hacer mella y los trabajadores decidieron aceptar la oferta que el lunes por la tarde les planteó la consultora.
Esa misma noche, y tras dos horas de reunión con la plantilla, la empresa dispuso de los siete camiones que estaban estacionados en el puerto: cuatro en propiedad y tres contratados en régimen de renting. Según la información que maneja el sindicato, no está previsto que Transportes Arenaz retome la actividad.
Se pone así fin a una trayectoria de 75 años de historia de una firma que se dedicaba al transporte nacional e internacional de mercancías y que constituía un referente en el tejido empresarial de la localidad. La firma tenía su sede en el puerto de Tragove.