O Salnés se suma a las rutas que permiten obtener la Compostela

Susana Luaña Louzao
Susana Luaña VILAGARCÍA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

MARTINA MISER

Los peregrinos podrán hacer el Camino Portugués cruzando la comarca

21 jul 2012 . Actualizado a las 20:30 h.

O Salnés ya forma parte de las rutas a Compostela. Los peregrinos que vayan a Santiago por el Camino Portugués podrán, si lo desean, desviarse de la senda original y continuar cruzando la comarca hasta Vilanova, donde volverán a tener dos opciones: seguir por tierra hasta Pontecesures o coger un barco y hacer la ruta marítima.

En realidad ya lo podían hacer ahora, pero entonces perdían la Compostela al no poder obtener los sellos que certifican el paso por las etapas del Camino. Pero las gestiones realizadas por la Mancomunidade do Salnés, y sobre todo, por la Fundación de Amigos do Camiño Portugués, posibilitaron que la Oficina do Peregrino autorizase que también en este recorrido se sellara el documento acreditativo. La posibilidad de conceder a los peregrinos el sello oficial de la Compostela otorgará a la comarca una proyección turísticas difícil de calibrar, dado el éxito que tiene el Camino de Santiago. De ahí la satisfacción que ayer no disimulaban los alcaldes de Vilanova, Ribadumia y Meis cuando dieron a conocer la noticia en compañía de Celestino Lores, el presidente de la Fundación de Amigos do Camiño Portugués.

Lores matizó que la ruta por O Salnés no forma parte del camino oficial, pero que su reconocimiento como alternativa para llegar a Compostela es muy importante, y que en el éxito de esas gestiones tiene mucho que ver el hecho de que la ruta haga escala en dos monasterios de la talla del de Poio y el de Armenteira. La ruta parte en Pontevedra del puente de las Cabras y sigue por Poio hasta Armenteira; a partir de ahí se toma la ruta da pedra e da auga hasta Vilanova.

Gonzalo Durán puntualizó que el coste había sido mínimo porque las infraestructuras ya se pusieron en marcha en la época de bonanza con la recuperación de las rutas de senderismo, los senderos fluviales, los molinos o la ruta de Valle Inclán.

Generalmente, llevar a buen puerto estas gestiones lleva años, pero en O Salnés se hizo en pocos meses. «Los peregrinos lo exigían, porque como ya está señalizado, ya pedían el sello», dijo ayer Durán.