«Tampoco es nuestro hospital»
Las declaraciones de los regidores son elocuentes: «Esta es una guerra de otros, por ejemplo de Vilagarcía», proclamó el entonces alcalde popular de Cambados, Santiago Tirado, para ironizar a continuación sobre el alcance de un proyecto que «en principio iba a ser un hospital comarcal». No anduvo lejos el también conservador Gonzalo Durán, que en sus primeros meses al frente del Concello de Vilanova hablaba claro: «Tampoco es nuestro hospital». El actual presidente de la Mancomunidade do Salnés abundaba en el asunto: «Es el hospital de Vilagarcía, porque a los otros ayuntamientos no se nos consultó nunca nada sobre la ubicación». Un emplazamiento que la Consellería de Sanidade decidía y comunicaba oficialmente el 6 de agosto de 1993, y para el que el munícipe vilanovés defendía tres alternativas de carácter, insistía Durán, gratuito.
Tres lustros más tarde, el hospital parece ser al fin de todos, al menos atendiendo a los discursos oficiales. Es lo bueno del pensamiento por etapas, que gana riqueza con el tiempo y se muestra capaz de corregir errores y empecinamientos pasados.