Olas de creatividad en el mar de la ría de Arousa

Begoña Paso redac.arousa@lavoz.es VILAGARCÍA/LA VOZ.

AROUSA

05 ene 2011 . Actualizado a las 02:00 h.

Y la culpa la tiene un arousano, César Lombera. Más conocido por sus esculturas, este vecino de Catoira explota otra faceta artística: escribe guiones para cómics. Su último trabajo en este campo es la adaptación de la novela Fragmentos de apocalipsis, que ha editado la Fundación Torrente y el Consorcio de Santiago, con dibujos de Jaime Asensi. La novela, ambientada en Compostela, se le ocurrió al genial Torrente cuando viajaba desde Nueva York para ser pregonero de la Romería Vikinga. La historia nos lleva al siglo X, cuando los vikingos, con el rey Olaf a la cabeza, asaltaban sin piedad las Torres de Catoira camino de Santiago.

Pero, como decíamos, Lombera es conocido y reconocido por su faceta de escultor. Él es el que firma, por ejemplo, el Valle Inclán que pasea eterno por la Plaza Méndez Núñez de Pontevedra. Han sido muchos los «artistillas» que han intentado cambiar la estética de esa pieza, pintándola de rosa chillón o robándole algún accesorio. Cansado ya de tantos experimentos con su obra, Lombera ha tenido una genial idea: reproducir en pequeño la pieza y venderla para que, quien quiera, la pinte en su casa a su gusto.

Arousa es tierra fecunda en ideas. De punta a punta. De Catoira damos un salto para alcanzar O Grove, donde un grupo de amigos se han puesto por tercer año consecutivo a las órdenes de Nano, el responsable del pub Vinilo, para rodar una peculiar felicitación navideña. El vídeo, de una factura excelente, ya puede ser visto en Internet a través de Youtube. Y les garantizo que merece la pena echarle un vistazo a esta revisión de ese gran clásico televisivo que ya es Cuéntame.

Imanol Arias no aparece en este producto made in O Grove, ni falta que hace. La pantalla la ocupan, y la ocupan bien, Miguel Pla, Pacucho, Kico, Carlos, Alejandro, Miguel Portela y Agus. Clientes habituales y camareros del pub que no han dudado en pasarse una noche en blanco para poder desear felices fiestas a todo el mundo a través de la red de redes. «Como todos traballamos, non nos quedou outra que rodar nunha noite, despois de pechar o local. De catro a nove da mañá», cuenta el director.

Hace tres años que nació la idea de rodar estas felicitaciones navideñas. «Queríamos facer algo divertido e gracioso para os nosos clientes». Ahora, los clientes se han convertido en críticos. Y aseguran que este año, al elenco de artistas les sobra algo de sobriedad.