El equipo de gobierno de Caldas considera prioritario para este mandato la construcción de un centro de día para la atención de personas mayores. De hecho, la solicitud de este equipamiento al Consorcio Galego de Servizos da Igualdade e Benestar de la Xunta figuraba en el programa electoral con el que los socialistas ganaron las elecciones municipales de mayo del 2007.
Pese a las discrepancias políticas surgidas hace unos meses con la ubicación propuesta para el centro de día -tres parcelas municipales en la urbanización Pedra do Pan, en el lugar de Eirín (Santa María)-, el gobierno local está decidido a seguir adelante.
La aprobación de la cesión de uso de esas tres parcelas se abordará mañana en el pleno del Ayuntamiento. El equipo de gobierno confía en sacar adelante este punto, a pesar de que gestiona el Concello en minoría y necesita el apoyo de al menos uno de los tres grupos de la oposición (PP, BNG e ICDR).
Los que más abiertamente cuestionaron Pedra do Pan como emplazamiento idóneo para el centro de día por sus malos accesos y lejanía del casco urbano fueron los nacionalistas y los independientes. El PSOE se escuda en que estos equipamientos cuentan con un servicio de transporte adaptado.
El Bloque iba a abordar ayer noche esta cuestión en la reunión que el consello local celebra todos los miércoles. El concejal Tino Carou no descartó el apoyo: «Para nós é unha mala ubicación, pero se o Consorcio acepta, que vas a dicir». En parecidos términos se expresó el concejal Fernando Pérez, partidario de vincular la construcción del centro de día al futuro centro de salud de la localidad: «Estamos pendientes de tomar una decisión. La ubicación es la peor, pero es un servicio necesario». No obstante, ICDR considera que la Xunta debería replantarse la construcción de los centros de día para que su ámbito fuera comarcal y no municipal: «Portas tiene un centro de día a dos kilómetros de Caldas en el que no se cubren las plazas. Lo correcto sería mancomunar servicios y no malgastar el dinero público».
Mociones del PP
Los populares difundieron ayer las tres mociones que presentarán en el pleno. En una piden que se condenen los actos violentos con los que «minorías radicais» intentaron boicotear actos de María San Gil, Rosa Díez o Dolors Nadal y agredir a asociaciones que defienden la «pluralidade lingüística». Con motivo del 8 de marzo, el PP plantea al Gobierno central la puesta en marcha de un plan de fomento del empleo femenino para que la tasa de actividad se aproxime al 70%. En la tercera se reclama la adhesión a la plataforma contra el canon digital.