La denuncia de los productores, en la que aseguraban que se enlata material foráneo como si fuese gallego, ha levantado de sus asiento a parte de los conserveros de la comarca. Aseguran que a pesar del incremento de las importaciones de países como Chile o Nueva Zelanda, no engañan al consumidor.
Xesús Alfonso, director gerente de Conservas de Cambados, señaló que en su empresa han diferenciado la calidad de sus productos en tres marcas distintas para evitar estas controversias. Indicó que a pesar de la diferencia en la elaboración, la calidad abandera todos sus productos. Alfonso reconoce que es una realidad que muchas empresas compran material en el extranjero, pero aunque parte de ellas indican en sus envases que son productos de Galicia, otras sólo las enlatan dentro de la comunidad. «En muchas ocasiones, indican sólo que el proceso se hace en las rías, no que sea extraído de nuestras aguas», aseguró. Esta diferencia de matiz afecta a que, en ocasiones, las latas contienen sólo el 51% del producto propio frente al foráneo.
El gerente de Conservas de Cambados explicó que en su empresa el producto que se enlata en la edición Gourmet y en Bogar son de las rías gallegas. En el caso de las primeras, que alcanzan los cuatro euros en el mercado, el material es escogido manualmente por las trabajadoras. Las latas de esta categoría incluyen mejillones, almejas o berberechos de mayor tamaño. Los que no pasan la criba para formar parte de la gama más alta de Conservas de Cambados serán envasadas en la línea Bogar. «Son productos de alta calidad, sólo que su tamaño es más pequeño que el que incluimos en la clase suprema», señaló Alfonso, quien recordó que a pesar de la diferencia de coste y tamaño, la calidad gallega se mantiene en ambas.
Xesús Alfonso asegura que gran parte de los conserveros de la ría de Arousa acuden juntos a los lugares donde se abren las campañas. Así, en menos de una semana saldrán rumbo a la ría de Muros e Noia hasta finales de año para comprar la mejor almeja y berberecho. Asegura que la época fuerte es el verano. Comienzan en junio con la campaña de la sardina y pasan a julio con el bonito de Burela. Apenas haya rematado la temporada lucense, ya empieza a producirse el mejor mejillón entre julio y agosto. Con este panorama estival, Xesús Alfonso explica que es la época en la que más trabajan para la gama alta.
Importaciones
El resto del año el material llega de Nueva Zelanda o Irlanda, entre otros, y se etiqueta con la marca más económica de la casa, Alamar. En su envase no engañan al consumidor poniendo que el producto es gallego, aunque su calidad sigue siendo buena.
Conservas de Cambados realizan todo el proceso desde que el producto sale del mar hasta que llega al supermercado, independientemente de la categoría en la que se opere. El 80% de su producción responde a la gama alta, mientras la Bogar y Alamar reúnen sólo el 20% restante.