En directo
03 ago 2006 . Actualizado a las 07:00 h.?olítica aparte, el de ayer fue, sobre todo, el pistoletazo de salida a cuatro días de fiesta por todo lo alto en Cambados. Con un programa más corto y recortado que otros años, pero el Albariño afronta su 54 edición con el espíritu joven y con el entusiasmo renovado. La fiesta está en los conciertos y las actividades pero, especialmente, se vive en los puestos del paseo de A Calzada y los aledaños. Copa en mano o colgada al cuello, miles de personas participan en el evento para probar los caldos Rías Baixas y, especialmente, para compartir momentos y reencontrarse con amigos y vecinos. Son muchos los que vuelven a su patria chica cada primer fin de semana de agosto y numerosos los turistas que repiten todos los años por estas fechas para visitar Cambados y disfrutar en esta cita tan especial. Los hoteles cuelgan el cartel de lleno y las gaitas han empezado a sonar. Desde siete euros la botella, el entendido y el profano pueden catar los vinos de las 44 bodegas dispuestas en el recinto oficial u optar por hacerlo en el bar o las terrazas de casco antiguo. Pero no sólo de vino vive la fiesta. Samantha Fox, Ariel Rot e Iván Ferreiro se han dejado ya ver por el escenario de la plaza de Fefiñáns. Para hoy la gran atracción es el grupo La Unión, que actuará a las 23.00 horas, y mañana será el turno de Huecco y Cuatrodabril, también con entrada gratuita. El miércoles hubo concierto pero los puestos de A Calzada aún no habían abierto, algo inédito en la historia del Albariño, lo cual hizo sentir a más de uno un poco huérfano. Desde ayer ya no hay pérdida. En la villa cada rincón respira fiesta y los cambadeses ya se han puesto la camiseta cada cual con un lema más dispar y disparatado. Ya llegará el domingo para ponerse de tiros largos. Entonces será la hora de las capas de las donas y de los cabaleiros y, otra vez, de los políticos. De los presentes y los ausentes.